"Hora de dormir"

Historia 2: Shneed.

El señor Shneed llevaba demasiado tiempo trabajando en el apartamento de policías. Desde que ingresó les demostró a sus compañeros que él podía hacer todo lo que se propusiera y poco a poco, gracias a su esfuerzo fue subiendo de puesto. Era alguien realmente reconocido por ser una buena persona y un buen policía. Pero sin darse cuenta fue envejeciendo, como cualquier persona y cuando su salud comenzó a afectarlo gravemente decidió que ya era tiempo de Jubilarse. Fue una época demasiado triste para todos pero en especial para el señor Shneed. Él amaba su trabajo, no podía creer que por fin lo dejaría.

Ese día llegó más temprano que lo normal y mientras esperaba a Hall, el que lo suplementaría, comenzó a recoger sus cosas. Comenzó por unos marcos de foto que tenía en su escritorio, cada cosa que levantaba en esa vieja oficina despertaba un viejo recuerdo de su trabajo. Y así fue guardando las cosas lentamente, con demasiado amor hasta que llegó Hall. Se saludaron y el viejo comenzó a explicar todo lo que tenía que hacer Hall con el papeleo y los archivos. Pasaron 2 largas horas hasta que la oficina ya estaba completamente vacía y el cerebro de Hall ya estaba preparado.

-Ahora, Hall, si me lo permites-Dijo apenado Shneed-, Me gustaría tener unos minutos a solas.

-Claro señor. Lo espero afuera.-Hall inmediatamente salió de la oficina, comprensivo mientras que dentro el canoso y jorobado señor recorría el cuarto vacío lentamente. Deslizó suavemente su mano sobre el escritorio de madera y comenzó a llorar de una manera desesperada. Tomó la pistola que tenía guardada en la funda atada a su cadera y la apuntó directamente hacia su cabeza. Hall sólo pudo escuchar el sonido estruendoso del balazo pero cuando entró a la habitación no había ni un rastro de sangre ni ningún cadáver. Hall enloqueció. Fue muy asustado a contárselo a sus colegas del departamento de policías. Lo que le dijeron lo enloqueció aún más. El suicidio del señor Shneed había pasado hace 10 años.