Elizabeth era una persona joven, solitaria y muy seria. Tenía una rutina diaria y era una de esas personas que si no la cumplía exactamente como el día anterior podía ponerse de muy mal humor. Ella era una de las administrativas más importante de una empresa multimillonaria pero a causa de esto nunca le dedicó tiempo a su vida amorosa. Cuando recibió un ascenso como directora administrativa tuvo un poco más de tiempo. Su trabajo era supervisar y dar órdenes, un trabajo demasiado sencillo para una persona de su estilo. Quiso conocer a más personas así que decidió salirse un poco de su vida cotidiana y se permitió salir a bares o a discotecas, hasta que conoció a Bruce. Una persona trabajadora, con buen empleo y muy responsable... para no alargar la historia, 8 años después ( Cuando sus vidas evidentemente mejoraron), se casaron y 2 años después tuvieron hijos.
El embarazo fue algo hermoso. Ellos, especialmente Elizabeth, deseaban una hermosa hija, en cambio tuvieron gemelos. Sus nombres eran Jack y Jake. Bruce, como cualquier persona normal, se sintió conmovido y orgulloso de sus 2 bebés, pero Elizabeth ni siquiera mostró una sonrisa. Desde ahí comenzaron los problemas.
Mientras más crecían los hermanos, más los maltrataba Elizabeth y más preocupado se veía Bruce. La mujer se volvió inhumana desde el nacimiento de los bebés, Bruce tenía que hacerse cargo de ellos y poco a poco las cosas fueron empeorando.
Cuando los niños cumplieron 5 años la mujer casi perfecta, y con un trabajo impecable, (y un sueldo deseable, pero poco común), renunció. Fue a la compañía diciendo que lo tenía que hacer, dijo que sus hijos no la dejaban trabajar y al llegar a la casa y contarle a Bruce lo sucedido tuvieron una discusión. Bruce ya no podía más, 2 hijos que tenía que cuidar, un trabajo que mantener y una esposa loca, ya lo tenían casi desquiciado. Las palabras que Elizabeth tuvo como defensa fueron las siguientes: "Todo esto es tu culpa, yo siempre he sido lo que esperas de mí, siempre cumplo con mi trabajo, y siempre hago lo que me pides.. todo eso lo hago porque quiero perfección en mi vida, pero tú lo arruinaste. Desde pequeña soñé con la vida perfecta, mi trabajo siempre ha sido la clave, después tú, después ésta casa... y solo me faltaba una cosa: Una hermosa hija obediente, pero tú tuviste que arruinarlo, no pudiste darme una hija, me diste a 2 malcriados idénticos que no me simpatizan ni un poco. Tú eres el culpable"
Cuando los niños cumplieron 7 años Elizabeth comenzó a engordar un poco y se volvió más gruñona.
Al cumplir los 9 su padre murió de un asesinato. Elizabeth lo asesinó y se deshizo de él sin dejar rastro. En ese momento los niños ya no tenían esperanzas. Elizabeth los encerraba por 3 días con solo un bolillo. Y al cuarto día los dejaba salir al baño y a que se cambiaran de ropa. Y así, cada 3 días podían salir de la habitación del sótano.
Jack y Jake estaban tan dañados mentalmente que al cumplir 15 años se quisieron revelar ante su madre.
Un día Elizabeth fue a hacer las compras pero olvidó cerrar la puerta del sótano. Los hermanos estaban trazumados, siempre tenían miedo pero no eran estúpidos. Escaparon casi al instante y Jack encontró unas agujas para tejer, su hermano Jake consiguió, de las herrmientas de su padre, un martillo muy pesado. Elizabeth llegó a casa 2 horas después, el tiempo suficiente como para que 2 adolescentes gemelos planearan venganza contra una mujer que odiaban, ósea, su madre.... pero por desgracia todo salió mal.
La señora llegó a casa muy enojada, como la mayoría del tiempo, y enseguida bajó a ver a sus hijos. No los encontró y en ese momento su ira se desató aún más. Lo primero que hizo fue ir a la cocina en busca de un cuchillo. Pero no encontró un cuchillo. En cambio, encontró a Jack, con una aguja para tejer en la mano. Jack se aventó hacia su espalda, tratando de apuñalarla con la aguja pero su movimiento fue tan lento y tan predecible que su madre lo tomó del brazo con todas sus fuerzas arrebatándole la aguja. Fueron 8 puñaladas en las costillas y al terminar con ese trabajo sangriento terminó su obra clavando la aguja en la frente de su hijo, salpicándose la ropa de sangre. Elizabeth era una maldita, pero no era para nada tonta, sabía que si Jack se encontraba en la cas Jake también lo hacía, así que fue a buscarlo. Fue a la recámara, no estaba. Fue a la sala, y tampoco lo encontró... fue al garage y... ahí estaba. Tirado en el suelo, llorando, con el martillo en la mano. Al darse cuenta de que su madre lo miraba el adolescente se paró y quiso salir corriendo. Con él no tuvo que hacer mucho. Un solo golpe en la cabeza con el martillo bastó para matarlo pero aún no era suficiente para la mente controladores de Elizabeth. Después del golpe que mató a su hijo dio 15 más. 15 golpes devastadores en la cabeza hicieron que su cráneo estallara y su cara se deformara. Una vez los niños muertos Elizabeth tomó los cuerpos y los llevó al sótano. Los sentó como pudo en el piso, recargados en la pared y todo eso terminó.
Terminó en el suicidio.

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"Hora de dormir"
KorkuSi necesitas algo de terror, siempre estaré aquí. Siempre es bueno tener miedo, pero nunca dejes que te limite a alcanzar tus metas. Historias de terror cortas.