Confesiones.

134 0 0
                                    

De: Anónimo.
Para: C.

Querido C, he de confesarte entre susurros y trabas que no puedo dejar de pensar te, y me preguntó que pasa conmigo desde aquel día que por vez primera te miré, quedando en el limbo de lo hermoso, comenzando en tus ojos y continuando en tu sonrisa. ¿Pero sabes? No fue eso lo peor, sino lo que vino después, cuando mi ensoñación fue tan grande y torpe, que al escuchar tu voz simplemente perdí el habla, sintiéndome tan idiota como para poder quedarme más tiempo frente a ti.

He de confesar que después de tanto tiempo transcurrido, pensaba que tu sonrisa no me afectaría, que tu mirada no me haría temblar y sentir escalofríos al tenerte tan cerca. ¿Qué has hecho? No pude dejar de preguntarme por días, cuando volviste a mi mente, interrumpiendo la cadena de pensamientos y sin previo aviso, instalando te allí, por un tiempo indeterminado que me preocupa pero a la vez me llena de una calma increíble, porque simplemente no sé como hacer para dejar de sentir esos nervios tan horribles que me provocas pero que a la vez no quiero dejar de sentir.

He de confesar que hoy día, tenerte cerca sigue siendo una tentación horrible pero que los nervios han disminuido, y aún así espero que la sensación de calma no lo haga. Sé que han sido demasiadas cosas en un corto tiempo, que probablemente no entiendas lo que algunas cosas significan para mi y que sin saberlo has marcado mi mente con un mínimo detalle. Confieso que he llorado al pensar en ti, que he sonreído en miles de ocasiones, que me he culpado y he sentido orgullo, de haberme permitido sentir algún tipo de cariño por ti, que realmente he sentido lo que es vivir y amar, sonreír y llorar, creer que podría comerme el mundo en un minuto y al siguiente simplemente no poder creer en nada. Confieso que por ti he sentido y he sabido lo que son las emociones, que he pasado de la rabia a la ternura, del enojo a la risa, de la alegría al llanto y de la tristeza a la felicidad con tal facilidad como fue verte y perderme a mi mismo en ti aquel día.

He de confesar que aun no me encuentro, porque me perdí en ti y temo volver a verte, porque después de tanto sentir, ya no tengo idea de como voy a reaccionar.

                                                                          Con amor,
                                                                                 Anónimo.

AnonymousDonde viven las historias. Descúbrelo ahora