cambia formas: Eclipse lunar

capitulo 3

Amanece otro día más en una vida tan monótona que a veces llega a aburrirme. Mi intención es hacerme la dormida hasta que no me quede más remedio que moverme, pero cuando escucho el crujido de la cama me obligo a mi misma a abrir un ojo y mirar hacia la cama de Lindsey, deseando que no se hubiese despertado.

 Consigo vislumbrar con cierta dificultad el contorno de su cuerpo sentado sobre la cama aferrando algo blanquecino que me cegaba gracias al reflejo de la luz entrando por la ventana.

Me golpeó con fuerza con su almohada repetidas veces hasta que le devolví los golpes lo que provocó que se cayera sobre su cama donde depositó su arma para acercarse con la intención de hacerme cosquillas. Salto de la cama alertada y me cubro los costados, mi punto débil, me río de puro nerviosismo mientras Lindsey se acerca.

- Venga que son las ocho- digo para defenderme, intentando apelar a su lado caritativo- ten piedad, además seguro que Rafe esta apunto de llegar.

Al decir eso mi compañera de cuarto saltó al baño rompiendo nuestro supuesto trato, según el cual si yo le dejaba la cama que estaba pegada a la pared me podía duchar la primera siempre que quisiera. Aprovecho este contratiempo para rehacer mi cama aunque después me meto en la ducha deseosa por poder disfrutar de ella. Me pongo unos pantalones largos, una camiseta y una camisa, me revuelvo la maraña castaña que tengo por pelo para que no se notase tanto que pasaba del límite de mis hombros.

- ¿Cuál es el plan para hoy?- pregunto mientras salgo de la habitación colocando mi sonrisa en su sitio correspondiente, Rafe estaba apoyado en el marco de la puerta y se aproximó a mi antes de decir nada, me dedico una sonrisa.

- La poza, hay que aprovechar que todavía no hace mucho frío para pegarnos un buen baño aunque como son termales da un poco igual. ¿Os apetece?.

Avanzamos por el sendero del bosque, hemos avisado a los sabios antes de salir y, tras un largo debate, nos dejaron salir a bañarnos a la poza. La hierba esta húmeda por el rocío aunque poco a poco las gotas que adornan las hojas de los árboles y el césped empezarán a evaporarse por los calurosos rayos del sol. Nuestros pies acumularon una parte de estas gotas antes de llegar a nuestro destino.

Un acantilado tomaba altura a nuestra izquierda, y de él emanaba un pequeño río que proporcionaba un flujo constante de agua a la poza, impidiendo así que las algas crecieran dentro de ella, la frondosidad del bosque había decidido pararse a un par de metros dejando tan solo un árbol sobre el que dejamos nuestras cosas.

- El último empieza ligando- gritó Daniel mientras se desvestía antes de entrar en el agua de un salto.

-Eso no es justo- dice Britt mientras lo persigue.

La tarde cayó sobre nuestro pequeño claro provocando un brusco de censo de las temperaturas así que nos salimos todos

- ¿Qué te pasó?- preguntó Rafe mientras recorría una cicatriz que me marcaba el costado derecho.

Aparto su mano de mi cadera, ya no porque tenga unas cosquillas muy sensibles, sino porque me acabo de acordar que eso está ahí y no me gusta que la gente lo toque. Me coloco la camiseta para tener más tiempo para pensar.

- Me atacó un cambiaformas hace un año más o menos- respondo sonriendo- no debí acercarme sin presentarme.

- Pero esas marcas- dice mientras poniéndose de cuclillas para investigar de cerca las cicatrices que no tuvo reparo alguno en destapar, acarició el borde de las marcas- es como si te las hubieran hecho por encima, ¿saliste corriendo?- me preguntó mientras se levantaba.

Siento que el mundo se me viene encima y que poco a poco me empieza a faltar el aire. Es como si me hubieran encerrado en una cúpula, angosta y negra de la cual no conocía salida, todo empezó a distorsionarse mientras recordaba la noche en la que me hirieron. Rafe me miro extrañado, su rostro reflejaba una preocupación que indica más pregunta a las que no quería responder, así que cerré los ojos con fuerza y apreté los puños