Dos chicos iguales por fuera pero distintos por dentro. Son como el blanco y el negro, la luz y la oscuridad. Uno alegre, positivo, entusiasta y muchas cosas buenas. El otro solitario, negativo, engreído y muchas cosas malas. Lo que estos dos tienen...
Al final solo deje pasar el tema del celular. De seguro las chicas se van a preocupar y me van a mandar muchos mensajes.
De seguro...
Divise la entrada de la institución llamada "Surrey Christian High School", en donde habían personas hablando animadamente con otras, chicos que se pasaban la pelota de baloncesto, supongo que por las sudaderas deportivas que traían eran del equipo de básquet. Luego, en el césped se encontraba otro grupo de chicos con una pelota de soccer, y ese el otro equipo. También habían muchas personas yendo de aquí para allá con carpetas y apuntes, otras sentadas en el suelo.
La preparatoria era bastante grande, estaba situada en dos cuadras.
La anterior apenas alcanzaba a una.
Por lo que veo tienen un lugar para jugar soccer y fútbol americano, que hasta ahora no vi a ninguno que indicará que tenían un equipo del último. También un gimnasio en donde practican voleyball y básketball. El campus era espacioso, en donde una gran cantidad de personas puede estar tranquilamente. Suspiré, esta sería mi nueva preparatoria y tendría que acostumbrarme. Con paso seguro me dirijo a la entrada y nunca faltan los murmullos, las miradas y que uno que otro te señale.
Me puse nerviosa ante tanta atención porque en la otra institución esto no pasaba o nunca me pasaba. De vez en cuando, le gritaba a Briana y algunos se ponían atentos para ver pelea, pero nunca paso más de los empujones.
Mi papá es policía, tiene 3 hijos menos de 21, es necesario para nosotros que sepamos defendernos. Él por lo menos te hace elegir. Daisy eligió taekwon-do, Will eligió boxeo y yo kick boxing. A Will y a mí nos enseño a disparar y usar el cuchillo en casos muy urgentes. El entrenamiento de Daisy con taekwon-do empieza a partir de los 8 y a los 14 o 15 el entrenamiento de él. Yo deje de ir a kick boxing entre los 15 - 16 porque simplemente ya no me gustaba.
Creo que te fuiste del tema. Es verdad.
Los pasillos eran grandes y en cada pared se podía observar decenas de casilleros. Luego, a la par de los casilleros se encuentras los baños de hombre y de mujer.
Tienes que buscar tu horarioy casillero. Te lo digo otra vez, es verdad.
Busco con la mirada a alguien que se vea decente, porque ni loca voy al equipo de baloncesto y tampoco interrumpo a las personas que están leyendo. Encontré a un chico sonriendo alegremente con otro y me decido a pedirles ayuda.
─ Hola, disculpen. ¿Me pueden ayudar a encontrar la secretaria? ─ pregunté amablemente. Los dos chicos se miraron entre sí y uno sonrió.
─ ¿Qué tal? Mi nombre es Dawn y él es Jacob ─ el susodicho me saludo asintiendo la cabeza. Los dos están más ricos que comer nutella con los pies.
No es así estúpida. ¿Ah no?No, es: están más ricos que comer nutella con las manos. Como sea...
Dawn con su cabello castaño y sus tremendos ojos verdes con miel lo hacían muy hermoso. Su cuerpo, que estaba cubierto por una remera blanca y un jean azul ajustado, resalta la buena figura que tiene. Además que me saca una cabeza por lo alto que es.
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Jacob también con su cabello castaño y sus ojos verdes que resaltaban su cara. Por su camiseta de baloncesto supongo que está en el equipo. Gracias a Dios que se la puso porque deja mostrar sus brazos muy bien trabajados. Jacob, al igual que Dawn, me sacaba una cabeza.
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─ Me llamo Sophie pero pueden decirme Soph ─ dije alargando las manos para que las estrechen cosa que hicieron.
─ Bueno, nosotros seremos tus guías hasta que te puedas arreglar sola ¿vale? ─ propuso Jacob, presiento que no le caigo bien.
─ Sí, claro ─ estoy intentando ser amable, no lo desperdicies.
Los chicos me guiaron hasta la secretaria y me esperaron en la puerta mientras que yo pedía el horario y el casillero.
─ Disculpe, ¿me podría dar mi horario y casillero? Es que soy nueva ─ le explique a la secretaria rubia y alta.
─ Si, no hay problema cariño. ¿Cómo es tu nombre? ─ preguntó.
─ Sophie Adams ─ respondí sonriéndole.
─ Aquí están tus cosas corazón, nos vemos luego ─ me saludo, a lo que yo la despedí.
La perta de la secretaria se encontraba entreabierta y se podía escuchar como Dawn y Jacob discutían.
─ ¡Sabes que ella sólo te pregunto eso por tu popularidad! ¡Ella te está usando Dawn! No creo que sea nueva, sino una que nadie la conocía y tú eres su boleto a la popularidad ─ dijo Jacob furioso.
─ No Jacob, ella si es nueva. Nunca antes la he visto en ningún lado, ¿por qué siempre tan desconfiado? ─ pregunta Dawn, creo que se están refiriendo a mí.
─ Sophie es otra de las regaladas de Surrey Christian ─ explicó y ahí confirme que si estaban hablando de mí.
─ Ella no... ─ lo interrumpí.
─ Jacob, ¿quién putas te crees que res para decirme regalada? Ni siquiera me conoces y nunca me viste en este colegio porque no soy de aquí. ¡Soy de Toronto y me tuve que mudar por la mierda de trabajo de mi padre! Así que si no sabes nada te pido por favor que cierres el culo y dejes de hablar estupideces ─ estaba furiosa y mucho. Nadie en su sano juicio me dice regalada.
