Lo mire por última vez y me fui hasta el baño de mujeres. No había notado cuando todas las personas se reunieron en circulo entre los tres. Pase por todos ellos y ahora sí me pude adentrar al baño.
─ ¡¿Quién mierda se cree este estúpido para decirme todo eso?! Si es tan hombre que me lo diga en la cara, imbécil ─ dije mirándome en el espejo. Por suerte no había nadie porque sino sería muy vergonzoso.
─ ¿Con quién estás enojada? ─ salió de uno de los baños una chica, di un saltito por el susto y la encaré.
─ Oh, solo con un tal Jacob. Un inútil nada más ─ dije restándole importancia, ella se rió y se acerco al lavamanos.
─ Ese inútil es mi hermano, pero sí. Tienes razón ─ me sonrió por el espejo.
─ Lo siento, yo no... ─ me interrumpió.
─ Tranquila, es un imbécil, lo admito. ¿Cómo es tu nombre? ─ preguntó.
─ Sophie Adams, ¿el tuyo?
─ Brooke Reynolds hermana del idiota que estabas insultando ─ reí nerviosa y mire para otra parte. ─ Solo te molestaba, yo también pienso que es un idiota y algunas veces se pasa.
─ Sí, pensó que yo era una regalada y que ese tal Dawn me iba dar un boleto a la popularidad ─ reí sarcásticamente. ─ No necesito ser una fácil para poder tener popularidad.
─ ¿En serio te dijo eso? ─ preguntó sorprendida.
─ En realidad no me lo dijo a mí, sino a su amigo ─ hice una pausa. ─ Genial primer día y alguien ya piensa que soy una zorra. Que rápido me gano el odio de todos.
Brooke rió.
─ Es solo un tonto, luego te va a pedir perdón. Además a mí me caes bien ─ me sonrió y yo le hice lo mismo.
─ Gracias, algo bueno me tenía que pasar hoy ─ sonó el timbre. ─ ¿Qué tienes ahora?
─ No no, primero ¿cuántos años tienes? ─ preguntó.
─ 17 ¿por qué? ─ pregunté confundida.
─ Es que tengo 16, eso quiere decir que soy más pequeña que tú ─ la verdad que no parece de 16. ─ Sé lo que estás pensando, que no me parezco de 16 años.
─ ¿¡Cómo lo sabes!? ─ pregunté asombrada.
─ Porque soy bruja ─ hizo una mueca rara y me sorprendí. ─ Es mentira, tu cara lo decía todo ─ solté un suspiro. ─ ¿En serio pensabas que era una bruja? ─ dijo riéndose.
─ ¿Qué? ¡No! ─ me hice la tonta y eso aumento su risa.
─ Ven, te llevo a tu salón porque sino estarás perdida ─ agradecí con la mirada mientras salíamos del baño y empezábamos a caminar.
─ Tengo... ─ me fije en el papel que me dio la señora ─ ...matemática.
Que gran comienzo de escuela.
─ Que mala suerte, la vieja de matemática tiene una voz muy chillona. Yo no la soporto.
─ ¿Algún consejo? ─ pregunté.
─ Nunca le lleves la contraria ─ me señalo con el dedo y frunció el ceño. Asentí repetidas veces.
─ No lo haré...
─ Bueno, ésta es ─ me señalo una puerta. ─ Muchísima suerte, nos vemos en el receso ─ empezó a caminar para el lado contrario.
─ ¡Oye Brooke! ─ grité y esta se dio vuelta. ─ Gracias ─ sonreí y ella también. Me saludo con la mano y corrió a su salón.
Suspiré. Toque la puerta tres veces y escuche un grito que me indico que podía pasar. Entre y todos se callaron, haciendo que me ponga nerviosa.
─ ¿Necesita algo señorita? ─ una señora de más de 50 años me hablo desde el final del salón.
─ Soy nueva y tengo esta clase ─ la mujer, si eso es lo que es, me miro asombrada para luego cambiar su expresión por una neutra.
─ Preséntese por favor ─ pidió a lo que yo asentí.
─ Mi nombre es Sophie Adams, 17 años.
─ ¿Alguien quiere hacer una pregunta a la señorita? ─ varios levantaron la mano. ─ Bowers ─ Señalo a Dawn, me sorprendí que estuviera en mi clase.
─ ¿Por qué iniciaste después de varios meses de clases? ─ preguntó con voz fría lo que me hizo sorprender más.
─ Me mude ayer. Antes vivía en Toronto ─ Él asintió con una mueca. Que raro chico, antes estaba sonriendo y ahora me hace muecas.
Peleaste con su mejor amigo. ¿Qué querías? ¿Qué te venga a besar la mano y te hable como si nada?
─ Peison ─ le dio la palabra a una chica pelirroja que se enrollaba un mechón de cabello con su dedo y ni hablar de como masticaba chicle.
─ ¡Que pasa de moda que estás! Si vienes con mis amiguis te haremos hemosiguis ─ Dios, no. ¿Una pelirroja hueca?
─ No gracias, prefiero quedarme así ─ le respondía amable.
─ Como digas chiquis ─ la mato o me mato.
La profesora me hizo sentar y siguió con la clase. Mientras que yo miraba a Dawn por su extraña actitud.
-0-
Espero que le haya gustado, ¡gracias por leer!
Annie.
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Differents Worlds
Fiksi RemajaDos chicos iguales por fuera pero distintos por dentro. Son como el blanco y el negro, la luz y la oscuridad. Uno alegre, positivo, entusiasta y muchas cosas buenas. El otro solitario, negativo, engreído y muchas cosas malas. Lo que estos dos tienen...