Detendrás la escritura, dejarás la pluma sobre el escritorio, esa pluma gris que él te regaló antes de que te fueras a vivir a otro país. Te preguntarás si él habrá recordado la fecha. Abrirás el cajón, antes de guardar la pluma escribirás en el filo de la hoja su nombre, quizá escribas el tuyo a un lado, quizá hagas un acróstico con el nombre de ambos entrelazado, no importa, será sólo para comprobar que aún tienes tinta. Cerrarás el cajón. Será un 17 de noviembre, te habrás olvidado de la hora y sus minutos. Te darás cuenta que volviste a escribir sobre el, te darás cuenta de que El ya no volverá y el marido de Ella tampoco, te daras cuenta de que ese amor solo fue una hermosa mentira, el amor es solo una hermosa mentira.
