Mi Obsesión Eres Tú... (Kirishima x Yokozawa)

CAPITULO 4 Rumores.

---Nowaki---

Ha pasado una semana.

Una semana en la cual he ido a 3 entierros.

Uno el cual todos se sorprendieron fue el del profesor Iokawa.

Y los otros dos eran estudiantes uno es ser reconocido por las fachas de matón y el otro era un estudiante de cuadro de honor.

Aun todos en la Universidad Mitsuhashi no tenemos explicación ante esto.

Aunque...

Se han esparcido varios rumores...

Rumores en los cuales mi hermano está metido.

En verdad no sé cómo pueden decir esas cosas de él.

Mi hermano es más inocente que todos en la universidad.

No puedo permitir que esto siga así.

Aunque a Yokozawa no parece afectarle.

No entiendo porque la gente se empeña en crear chismes que no valen la pena.

Todos empiezan a decir que mi hermano es el "chico maldito"

Que cualquiera que se le confiesa termina muerto.

Incluso esos tontos piensan que Takano puede ser el asesino.

Porque esas muertes no son comunes.

A los 3 los asesinaron.

Todos se alejan de Takano y Yokozawa, menos sus amigos, los que siempre están con ellos.

No puedo creer a lo que lleva un chisme.

Eso es una tontería.

Como todos se dejan llevar.

-¿Nowaki-sensei?
-Buenos días Kirishima-san.
-¿Estás bien?
-...
-¿Es por lo que dicen los estudiantes?
-Me siento molesto que digan esas cosas de mi hermano.
-Lo entiendo, yo ya he hablado con la mayoría y les deje en claro que no crean en rumores.
-Gracias Kirishima, siempre defendiendo a mi hermano.
-Solo defiendo lo que es justo.
-Sí no te conociera diría que estás enamorado de mi hermano. –sonreí.
-Quien sabe. –murmuro.
-¿Nani?
-No es nada, -suspiro- pero debes de mantener la calma, no dejes que esto te afecte a ti.
-Trato de hacerlo pero no puedo evitarlo.
-Sé que es tu hermano pequeño y lo adoras, pero si te ve así se preocupara.
-Tienes razón, además él no se ve preocupado, no debería de ponerme así.
-Animo compañero, además nos tienes a todos para apoyarte.
-Supongo.
-Bueno me iré a mis clases.
-Kirishima-sensei ¿no ha visto a Kamijou-kun?
-Oh, sí.
-¿Dónde?
-En la azotea, con Usami-sensei.

Gruñí por lo bajo y él se retiró.

Ese sensei aprovecha cualquier oportunidad para quedarse a solas con mi Hiro-san.

No puedo permitirlo.

Corrí prácticamente hasta la azotea y mire como ese profesor fumaba un cigarrillo mientras charlaba con mi novio bien quitado de la pena.

Ese idiota acaricio su mejilla y le sonrió.

No pude esperar más y me acerque a ellos.

-Buenas tardes. –salude.
-Oh, profesor Nowaki, precisamente hablábamos de usted. –comento ese peliplata.
-¿Enserio? –enarque la ceja.
-Sí, -comento- Hiroki-kun en verdad te aprecia.
-U-Usami-san no diga eso. –se sonrojo mi castaño.
-Pero si es verdad, -sonrió- que lindo.

Quería gritarle que Hiroki es mío pero la mirada de mi amado me tranquilizo un poco.

-Bueno los dejo, tengo un trabajo que terminar.

Ese hombre se marchó y tome a mi Hiro-san de la cintura.

-¿Qué haces?
-Te extrañe mucho.
-B-Baka.
-No te acerques a ese tipo.
-¿Eh?
-No me da buena espina es...
-Nowaki, deja tus celos a un lado.
-Pero...
-Nada de pero, -suspiro- él solo me aprecia.
-Si pero de otra forma...
-Soy su alumno más aplicado.
-Eso no le importa al verte de esa manera.
-Nowaki, estás exagerando.
-No lo es.
-A veces me pregunto si confías en mí.
-Lo hago.
-PUES DEMUESTRALO IDITA.

Entró al edificio y yo me quede recargado en la reja.

Soy un celoso sin remedio pero...

No quiero perderlo.

---Yokozawa---

Rumor tras rumor...

Es estresante escuchar como todos en la universidad empiezan a cuchichear cuando me ven.

Chico maldito ¿eh?

Cualquiera que se enamore de él está firmando su condena de muerte.

QUE ESTUPIDEZ.

Aunque...

En alguna parte de mi cabeza...

Lo siento como cierto...

¿Por qué?

Simplemente porque esas 3 personas se me confesaron.

Me dijeron lo que sentían por mí y yo los rechacé.

Incluyendo al profesor de educación física.

Me aterra pensar que yo soy el culpable de esas muertes.

No...

De esos asesinatos.

Todos sospechan de mi novio.

Pero yo puedo jurar que no lo es.

Takano es inocente.

Pero por mi culpa muchos lo señalan.

Lo critican.

-Mi amor, llegas tarde.
-Lo siento. –susurre.

Me tomo del mentón y me beso.

-No hagas eso. –lo aparte.
-¿Por qué?
-Todos nos miran.
-Jamás me ha importado.
-Pero...
-Nada, -sonrió- y no creo en la mierda de cosas que dicen.
-Pero yo...
-No eres el chico maldito, esos son una bola de ineptos, que necesitan alimentarse de rumores.
-Lo siento.
-No tienes por qué disculparte, eres mi novio y debo de ver por ti.
-A veces me pregunto que me viste.
-Yo también me lo pregunto.
-Idiota...
-Solo es una broma. –rio.
-...
-Te vi completamente, tu cuerpo, alma y sentimientos.
-M-Masamune.
-Eres tan importante para mí, siempre lo serás porque te amo completamente, te amo.
-No digas más.
-Me encanta cuando te sonrojas.
-I-Idiota.
-¿Me darías un beso?
-...
-Uno chiquito.

Me acerque a él y bese su mejilla.

-Eso es trampa.
-Nunca dijiste donde.
-Ah, -suspiro- ¿nos vamos?
-Lo siento Masamune, me quedaré a terminar un trabajo.
-Pero...
-Te pasaré a buscar a tu trabajo.
-Hai, recuerda que mañana te debes de presentar.
-Lo sé.

Me beso y se marchó.

Aun puedo ver como esas personas lo miran con miedo y con pena.

O se morirá o matará... es lo que dicen.

Este será un gran ciclo escolar.

---Akuma---

Debería de cortarles la lengua a aquellos idiotas que molestan a mi Takafumi.

Eliminar a todo aquel que trate de manchar su nombre.

Sacarles los intestinos y jugar con ellos.

Torturarlos hasta que rueguen por piedad.

Eso quiero hacer con todos aquellos mocosos que dicen eso.

No me importaría matar a todo el mundo.

Todo con tal de estar a su lado y amarlo.

Eso es lo único que deseo.

Acabaré con todos.

Primero terminare con mis enemigos.

Y todo aquel que se le acerque a mi pertenencia.

-Shark ya deja de caminar, me estresas.
-No entiendes que lo quiero en mis brazos.
-... ¿Y crees que yo no?
-MALDICIÓN.
-Todo a su tiempo, cálmate o no me importaría dispararte.
-Maldito...
-En fin.

Me molesta que vengan a exigirme cosas.

Ahora mi prioridad es Yokozawa.

Tengo tantas cosas para él.

Quiero tenerlo en mis brazos.

Y solo falta un poco para cumplirlo.

Ese cuerpo fue mío.

Y seré el único en su vida.

Así será siempre...