Mi Obsesión Eres Tú... (Kirishima x Yokozawa)

CAPITULO 32 Ansiedad.

---Clan Dragón---

-Entonces ¿está todo listo? –pregunto un rubio.
-Así es. –respondió un moreno.
-Bien, entonces Satsuki quiero que vigiles al chico.
-Aún no entiendo como aceptaste lo que te pidió ese pendejo de Yukina.
-Le debo un par de favores. –bufó.
-Ryota en verdad eres un...
-Cuida tus palabras o te daré un tiro entre tus putas cejas.
-...
-Así me gusta.

Ambos hombres miraban la foto que les habían enviado y sonrieron.

-Nada mal. –comento el rubio.
-A mí me gusta el castañito, se ve muy lindo y tiene un culo tan...

El rubio miraba fijamente la imagen de Yokozawa.

-¿Ryota?
-Me lo quedaré.
-...
-Hace mucho que no tengo pareja y ese peliazul no está nada mal.
-...
-Quieres decir que...
-Los secuestraremos, le haré creer a Yukina que se lo daré.
-Tienes una mente perversa.
-No por nada somos Yakuzas. –sonrió.
-Cierto.

Ambos comenzaron a caminar hacia la sala principal.

Querían reunir a sus mejores hombres.

Aunque no los necesitaban

A su parecer...

No había mucho problema.

Incluso ellos podían ejecutar el trabajo.

Pero...

Siempre hay que estar alertas.

Ambos Yakuzas tiene mucho poder.

Pero no tanto como Akuma y Shark.

Y ambos lo saben.

Por eso tratan de reunir a información necesaria para poder acabar con ellos.

Tienen un enfrentamiento.

Pero el poder de Akuma es el triple que el de ellos.

Tratan de encontrar su punto débil.

Ambos hombres salieron a la plaza.

-Entonces, ¿iremos por ellos? –pregunto el moreno.
-No, comprare 5 boletos y mandaremos a nuestros mejores hombres.
-Ya veo.
-Ya los elegí, solo les daremos los boletos y...
-Que ellos se encargue.
-Tienes razón, quiero escuchar gimiendo a ese castaño debajo de mí.
-...
-Siempre han sido tu debilidad los castaños.
-Digamos que son más candentes.
-Lo que digas.
-No sabía que te iban los hombres.
-Hay cosas que no sabes de mí.
-Ya veo.

Ambos compraron los boletos y regresaron.

Tenían que empezar a planear como encarar a ese clan.

Acabar con ellos de una vez por todas.

No podían esperar más

----Akihiko---

No...

Esto no es posible.

¿Cierto?

¿Por qué Hiroki...?

Él es mío ¿no?

Éramos pareja.

Hiroki me ama.

Tanto como yo a él.

Entonces...

¿Por qué pasa esto?

-Lo iremos a buscar.
-¿Dónde está Hiroki? –pregunte molesto.
-Ya le dije, él está seguro.
-Quiero verlo.
-Ahora no es posible.
-Amo a Hiroki.
-...
-Y él me ama a mí, él es mi pareja.
-No lo es.
-Tú eres el que se ha metido entre nosotros.
-Yo nunca me metí en nada porque Hiro-san siempre ha sido mi pareja, nos amamos tanto.
-...
-A mí me secuestraron el día de la fiesta, me apartaron de mi familia, de la persona que amo, lo pusieron una trampa a Hiroki, para que pensaran que yo lo había lastimado.
-...
-Yo en verdad lo amo, y no quiero perderlo y menos ahora que espera un hijo mío.
-Lo siento Kusama pero aunque te hayan secuestrado, Hiroki ahora está conmigo.
-Pero no te ama como a mí.
-Maldito. –gruñí.
-Iremos el viernes con usted, y no se preocupe por Hiro-san, él estará bien.
-Necesito verlo.
-Es por el bien de Hiro-san.
-Los espero a las 12.

Él hizo una reverencia y se marchó.

Esto debe ser una broma.

No puede estar pasando.

Maldita sea.

No quiero perderlo.

"Mátalo..."

Mi hermoso Hiroki...

"Elimina a ese bastardo"

Mi cabeza duele.

"HIROKI ES NUESTRO SOLO DE NOSOTROS"

¿Qué?

"DEJA QUE YO ME ENCARGUE"

Necesito un descanso.

"ÉL TIENE QUE MORIR"

No...

Jamás desearía la muerte de otra persona.

Eso...

No es lo correcto.

Hiroki... te amo.

Por favor.

Elígeme a mí.

Te amo...

Eres mí todo.

Tengo que luchar por ti.

---Yokozawa----

En verdad...

Me preocupa lo que vaya a decirme el doctor William.

Su tono de voz era muy serio.

Jamás me había hablado de esa manera.

¿Qué estará pasando?

Le tuve que decir a Zen que tenía que salir.

No quiero que se preocupe.

Sé que si le decía a dónde iba, se preocuparía.

Por eso es mejor dejarlo como está.

Tome un taxi y le pedí que me llevará al hospital.

¿De qué querrá hablar conmigo?

Espero que no sea nada malo.

Y sí...

¿Le paso algo a Takano?

No...

Y sí Akuma...

Por favor que no sea lo que pienso

Que este bien.

Yo...

Al llegar al hospital corrí hacía la puerta y sin querer choque con alguien que me abrazo para no caerme.

-¿Qué ocurre Takafumi-kun?
-W-William.
-¿Estás bien?
-Hai, pero ¿Takano?
-Él esta descansando en su habitación.
-...
-¿Qué ocurre?
-P-Pensé que era una emergencia.
-¿Por?
-Por la manera en la que hablo.
-No te preocupes, es que es algo importante.
-Oh...
-Ven, vamos a mi oficina.
-Hai.

Empezamos a caminar hacía su oficina y me ayudo a sentarme.

-Esto que te diré es algo muy fuerte.
-...
-Así que quiero que me pongas mucha atención.
-Sí.
-Apenas he visto unos documentos, que tu padre dejo.
-¿Huh?
-Ellos hicieron algo muy... grave.
-¿Grave? ¿De qué trata?
-Es mejor que lo leas por ti mismo.

Me entrego una hoja de papel.

Habían pocas oraciones.

En pocas palabras.

Me vendieron.

ME VENDIERON A AKUMA.

Tenían una gran deuda con él.

Yo...

Le pertenezco.

Aceptaron lo que les dijo.

Y como compensación me dieron a él.

Pero Akuma vendría por mí cuando quisiera.

Siento mis lágrimas caer.

Esto parece una cruel mentira.

No es posible.

¿Por qué?

¿Tanto debían?

¿No les importó lo que pasaría conmigo?

No es verdad.

NO.

LO ODIO.

ESE HOMBRE.

ES MUY CRUEL.

Tan cruel.

Rompí la carta y tape mi boca.

Duele...

Siento los brazos de William rodearme.

Me aferró a él con fuerza.

-Tranquilo.
-No es justo, NO QUIERO SER SUYO...
-Takafumi.
-NO QUIERO, ME HA LASTIMADO TANTO, POR FAVOR...

Él ya sabe toda la historia.

-Te protegeré.
-No quiero, tú...
-Te voy a proteger, no me importa si es un mafioso o lo que sea.
-NO QUIERO IR CON AKUMA...
-No irás, te voy a cuidar.
-William.
-Te amo Takafumi, te amo y quiero protegerte.
-Y-Yo...
-Sé que tienes novio, pero son sentimientos que no puedo controlar, aun así te protegeré.

---Takano---

Aún me siento molesto.

Como dejan entrar a idiotas como esos.

No me gusta que perturbe a mi niño.

Bueno aunque...

Aun no es mío.

Pero...

Lo será.

Él correspondió a mi beso.

Seguramente...

Tal vez le guste.

Eso espero.

Quiero ganármelo.

Tal vez no sea perfecto

Pero a pesar del poco tiempo juntos.

Yo lo quiero.

Me estoy enamorando poco a poco de él.

Al oscurecer decidí ir a su habitación.

Al entrar pude ver todo lleno de rosas de colores.

Yo llevaba un pequeño girasol en mis manos.

Me sentí poca cosa frente a tantas rosas.

-¿T-Takano-san?
-Daiki. –susurre.

Él me sonrió.

Haciendo que mi corazón latiera con fuerza.

Me acerque a él y le di el girasol.

-Gracias, -sonrió dulcemente- es mi favorito.

Acaricie su mejilla y me incline hacia él.

No dije más.

Solo lo besé.

Siendo correspondido de nuevo.

Al separarnos me senté en la cama.

-¿Quién te regalo estás rosas?

Trate de contener mis celos.

Él suspiro.

-Las mando el hermano de ese idiota.
-...
-Así era su forma de disculparse, rosas... -bufó- LAS DETESTO.
-Entonces...
-No te preocupes, mi enfermera se las esta llevando a todos los pacientes.
-Buen gesto.
-Lo sé. –tomo mi mano.
-¿Cómo te sientes?
-Mejor, aunque aún me quedaré unos días más.
-Igual yo.
-E-Entonces, ¿estaremos juntos?
-Sí.

Lo vi bajar su mirada.

-Aprovechemos el tiempo que nos queda juntos.

Es cierto...

-Pero seguiremos viendo.
-¿Eh?
-Porque, -suspire- me gustas.
-T-Takano.
-Y quiero conquistarte. –sonreí.

Su sonrojo es tan hermoso.

-C-Cuida de mí. –se sonrojo.

¿Puedo tomar eso como una declaración?

---Nowaki---

Después de hablar con Akihiko volví al hotel.

Al llegar vi a mi amado Hiro-san comiendo helado.

Se ve tan hermoso.

Tan tierno.

Solo para mí.

Mi lindo Hiro-san.

Quiero verlo cuando tenga 5 meses.

Nuestro bebé será más grande.

-N-Nowaki.
-He regresado. –le sonreí.
-M-Me he dado cuenta, baka. –se sonrojo.
-Lo siento.

Él se levantó y me dio un beso casto.

-B-Bienvenido.
-¡¡Hiro-san!!

Lo abrace fuertemente y me aferre a él.

Siento como el tiempo que estuvimos separados.

Lo que sufrí.

Todo esto...

Siento que se ha esfumado.

Como si nunca nos hubiéramos separado.

Su calor.

Su olor.

Todo de nuevo está en mis manos.

No lo dejare ir.

Lo protegeré siempre.

Tome su cintura y me lo lleve a la sala.

-Me encontré con Akihiko.

Mi amado se tensó y me miro.

-¿Q-Qué te dijo?
-Nada, solo le comenté que estabas bien y conmigo, que iremos el viernes a hablar con él.
-...
-Mi amor no te sientas mal.
-...
-Estaré contigo.
-Lo sé Nowaki solo que...
-¿Huh?
-Me siento mal por él.
-Mi amor.
-Es que a pesar de todo, él siempre estuvo conmigo y se portó bien.
-Hablaremos con él Hiro-san, estoy seguro que nos va a comprender.
-Gracias Nowaki.
-No tienes que agradecer
-Es necesario.
-No lo es amor mío. –lo tome del mentón.
-T-Te amo. –susurro.
-Y yo mucho más. –sonreí.

---Zen---

¿Huh?

Creo que me quede dormido.

No recuerdo haberlo hecho.

Es algo extraño.

Me levante del sofá y suspiré.

Supongo que estaba muy cansado.

No entiendo a veces que pasa.

Solo sé que me quedo dormido.

Y hay un lapso de tiempo que no recuerdo.

¿Algo estará mal en mí?

Supongo que debo ir con algún doctor.

No quiero preocupar a mi amado.

Por cierto.

¿Dónde está?

Mire el reloj y marcaban las 7:30 de la noche.

Ha pasado mucho tiempo.

Espero que todo este bien.

¿Habrá ido a visitar a Takano?

No puedo...

No debo encelarme pero...

Ellos fueron pareja.

Tengo miedo a perderlo.

Pero...

No lo haré.

Porque él me ama a mí.

Y confió en él.

La puerta se abrió y vi a mi amado decaído

-¿Takafumi?

Él solo me miro por un segundo.

-Ahora no Zen yo... quiero estar solo.

Me acerque a él y tome su mentón.

-Mi amor, ¿Qué ocurrió? No me digas que Takano-kun...
-N-No es eso.
-Entonces...
-Quiero estar un momento solo Zen por favor...
-Está bien.

Mi amado camino y se encerró en la habitación