Un día os hablé de tormentas.
Hoy os hablo de huracanes.
Porque hay huracanes,
que no los ves venir,yo de alguna manera
este sí lo vi pero decidí no apartarme,
decidí arriesgarme,por si mi coraza de hierro podía con él.
Tal vez quería ser como esos héroes o heroínas,
no de las de sobredosis,
sino de esas que salvan personas,
de su peor enemigo,ellos mismos.
porque de verdad que olía a tormenta,
y joder
sentía el huracán dentro de mi,
justo en mi estómago,o en el pecho,
o por todos lados.Que me calé hasta arriba,
y me daba igual si había lluvia,
truenos,
viento,
o un puto ciclón,que yo lo di todo por no caer a trozos,
pero sin querer lo he hecho,
intentando ocultarlo,y pensé que me recompondria(s) ,
pero no,
y yo no sé si quiero recomponerme.
Me perdí
y me encontró,
dependí
de la mano ajena,
y me soltaron,y ahora estoy aún más perdido.
Te besé en Gran vía,
te invité a un batido en Sol,
te enamoré en Callao,
me perdí contigo
y te esperé en cada estación.
Me he perdido,
pero no contigo,conmigo.
Y joder si hubiera sabido,
que ese día iba a ser la última vez que te iba a besar,
te hubiera besado diferente,te hubiera besado
más fuerte,
más bonito,más de
no quiero que te vayas,más de
echarte de menos,más de te quiero.
Pero supongo
que esas cosas no se saben,supongo que solo podemos esperar,
esperar a que la tormenta pare,
y el huracán
no nos destruya.