La legión del Fénix

Capitulo 2

 Aun sigue esa ansiedad en mi cuerpo, esa sensación de que el esta detrás de mi, tengo hambre, frío y miedo, ya que él no es el único peligro en este bosque, porque este bosque esta plagado de criaturas de todo tipo, tanto buenas como malas y eso no me tranquilizaba en nada.

Ahora me doy cuenta estaba anocheciendo eso significa que estará oscuro y estoy yo sola, completamente sola sin quien me cuide al dormir como en el castillo, no estoy acostumbrada a esto ¿que haré?, ¿donde dormiré?, ¿como voy a dormir si estoy solo yo?. No hay a quien recurrir si pasa algo, ahora todos los peligros  dan vueltas en mi cabeza ogros, entidades oscuras, cíclopes, hadas malignas, brujas, entre muchas otras más, si veo una sombra o escucho un ruido extraño, ¿que haré?, o si hay lobos cerca, se que me paralizare, pero tengo que ser valiente. Se que tengo mis poderes, se que están ahí en alguna parte de mi interior, pero no puedo sacarlos, no se como, están encapsulados por mi miedo e inseguridad, que fue creada gracias a que mi padre me encerrara en el castillo, que pusiera un guardia en cada rincón del castillo y que siempre estuviera una de las sirvientas siguiéndome a todos lados para asegurarse de que no estuviera sola. Nunca me enseño a como usarlos porque no quería que me sucediera lo mismo que a mi madre, no quería perderme, pero todas sus acciones han traído como consecuencia este sentir dentro de mi, se que depende de mi, pero no se como, me siento una completa tonta al tener 16 años y temerle a todo eso teniendo este poder.

A lo lejos podía notar una pequeña entrada-Una cueva- susurre, quería moverme pero estaba congelada por el miedo mi nervios estaban en su punto máximo-Si sigo así perderé la cordura- subí mi mano hasta mi pecho para sentir los latidos de mi corazón- Tranquilízate Elián, respira-y comencé a avanzar con dirección a la cueva, muy lentamente para no llamar la atención de nada ni nadie . Pero sentía unos horribles escalofríos que recorrían mi espalda con cada paso que daba, creía escuchar ruidos pero después de un rato me di cuenta que era el rechinar de mis botas. Miraba a todos lados, siempre fui muy paranoica, pero ahora que estoy en medio de la nada y completamente sola mi paranoia esta creciendo.

Finalmente llegue a la entrada de la pequeña cueva, cuando entre note que estaba tiritando por el frío, si no creaba una fogata moriría congelada, rápidamente tome algunas ramas y las lancé al suelo formando un pequeño bulto con ellas. Mire mis manos-Vamos tu puedes hacerlo- puse las manos frente a las ramas, cerré los y  en mi mente veía que de ellas salia fuego, pero al abrir los ojos nada había sucedido- Lo sabia, ni siquiera sirvo para encender una fogata, tendre que hacerlo como en el libro que leí- . Lo único bueno de que estuviera encerrada es que tenia la biblioteca para mi sola ahí había libros de todo tipo, supervivencia, historia, hechizos, uno que tenia a todos los monstruos existentes, en fin multitud de ellos. Si había miles de ellos, ¿ por que nunca leí uno sobre mis poderes?, bueno la respuesta es sencilla, no existe tal libro y si existiera mi padre se hubiera asegurado de que lo quemaran.

Tomé una de las ramas y la coloque sobre otra a la que se le había caído un poco de corteza, puse mis manos a los lados del que había tomado y comencé a frotarlo para que pueda girar sobre la rama que tenía como base. Ya había pasado bastante tiempo y note como de la rama empezaba a salir humo, seguí frotando la rama pero ahora con más velocidad, después me acerque a la rama y sople un poco para que lo que solo era humo se hiciera una pequeña llama, y así sucedió, acerque mas ramas, las que eran mas secas y la llama comenzó a crecer.

Me sentía mas relajada- Al menos no moriré de congelada- pensé unos cuantos segundos- Vaya, quién lo diría, la chica con poderes de fuego se congelara- mire la fogata, abrace mis rodillas y me concentre en el fuego, su color, las formas que se hacían, el sonido que creaba, era hermoso...tan delicado y fuerte a la vez, tan acogedor y destructivo, es dos en uno, pero más que fácil es difícil, suspire- ¿Que tengo que hacer para poder controlarte?- puse mis manos frente a este para calentarlas, mire al rededor para asegurarme que nadie estuviera cerca y baje una mano, la otra la deje frente al fuego- Yo puedo hacerlo- comencé a mover mi mano de un lado a otro, de un lado a otro. Debía hacerlo, voy a lograrlo, no parare hasta lograr que al menos se ladee un poco el fuego, solo un poco.

El fuego se notaba extraño, ya no estaba tranquilo...!se estaba moviendo¡, no solo eso !yo¡ lo estay moviendo, comencé a sonreír- Esto es increíble - no puedo creerlo. 

Que estuviera manejando por primera vez el fuego, no significa que no estuviera alerta o que mi ansiedad haya bajado. Unos crujidos se empezaron a oír y no venían del fuego, se escuchaban fuera de la cueva. Mi corazón empezó a latir muy rápidamente y a mis pulmones les faltaba el aire, ¿que pasa si es un hombre lobo? o aún peor un ente oscuro, o una bruja. Tape mis oídos  por unos segundos pensando que solo era mi imaginación, pero al quitar mis manos el sonido seguía y se escuchaba cada vez mas fuerte, eso significaba que estaba cerca. Se escucho un gruñido, me pare de mi lugar y no quite mi mirada de la entrada de la cueva, afuera todo se veía oscuro pero aún así pude notar una gran sombra apareciendo por la entrada, y por fin lo vi. Era enorme con cortadas en el hocico, su pelaje era color negro al igual que sus ojos, desde mi posición se podía escuchar su pesada respiración.

No hagas un movimiento brusco, no hagas un movimiento brusco.....seguía mirando al animal, tome una piedra y comencé a caminar de reversa. 1...2...3 pasos 4...5...crujido? ay no, pise una rama. El lobo solo volteó y comenzó a acercarse un poco más, quedando a un lado de la hoguera pero manteniendo una buena distancia de ella. Aleje mi pie de la rama rota pero al momento de bar otro paso mi pie golpeo una montaña de piedras haciendo que todas cayeran y que el lobo se alertara. Me tiré al suelo por temor, el lobo no paraba de gruñir y no apartaba su mirada de la mía. 

Cuando menos lo noté el lobo se lanzo hacia mi, pero antes de que pudiera tocarme, el fuego de la hoguera salio disparado hacía el lobo, haciendo que este se quemara y por el susto saliera corriendo, gimiendo de dolor.

Estaba impactada, pero era mas el miedo que sentía ya que lo único que hice fue tirarme al suelo, abrazar mis rodillas y ponerme a llorar....

Holaa!! Aquí otro capitulo!!! Espero y les guste, y si es asi haganmelo saber dando a favoritos o comentando!!! Bai bai :3