Prólogo

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Eran tipo las tres de la tarde y yo estaba encerrada en mi cuarto, como de costumbre, con los audífonos puestos, la música a todo volumen, no era mi canción favorita, pero era lo suficientemente fuerte como para ahogar las palabras de mi madre rogándome que los acompañase a ese encuentro que se realiza en la empresa donde trabaja mi padre.

-Karen, hija, por favor, tu padre quiere que nos acompañes, ¡vamos!, si tu eres su mayor orgullo.

-Madre, ¡no!, no me apetece ir allá a fingir que soy toda una dama, además me caen mal ese montón de inadaptados.

-¡Karen Gabriela! 

-Madre, te he dicho que no me llames por mi nombre completo.

-¡¡Karen Gabiela ¿como te atreves?!!

-¡Vete a la fregada!

Discutí un rato con mi madre y cuatro horas más tarde yo estaba con un vestido elegante, en un lugar elegante, con un montón de inadaptados. Bellísimo.

Las edades de los presentes en la mesa varían entre los trece y los diecisiete años, por mi parte tengo dieciséis. Somos tres chicas y dos chicos,  una de las chicas es mona de ojos verdes, se me hace que es de mi edad, pero nos mira a  todos con cara de los-voy-a-matar; hay otra chica, bueno, niña, catorce años tal vez, cabello castaño, no la he visto a la cara puesto que no quita la vista del celular que tiene escondido tras la mesa, su piel es exageradamente blanca, un poco más y podemos ver a través de ella; a su lado está un chico alto con características muy parecidas a la primera chica exceptuando el hecho de que su cabello es un poco más oscuro,  tiene su mirada fija en un punto lejano y una sonrisa nostálgica; y por último, a mi lado,  un chico delgado y pequeño,  rubio teñido, con unas puntas verdes, un mechon blanco, un desastre.

-¿Que me ves?- Pregunta

-¿Que?- Respondo bastante perdida

-¿Que qué me ves?- Repite el rubio teñido

-No, nada, estaba pensado y no me di cuenta

-Mjum- Pronuncia -Soy Rubén, Rubén Hernandez

Me la pensé un poco, no iba a decir mi nombre completo, ¿O si?

-Daniela Izquierdo- Respondí por impulso.

-Ayelen Jackson, si, si, es obvio, soy la hija del dueño de la empresa- Dice la chica ojiverde señalándose y dirigiéndonos una sonrisa hipócrita -Ah, y el es mi hermano, Patric- Culmina con desgano

Ahh, de razón.

Patric salió de su trance y miró a su hermana, luego nos miró a nosotros, su vista se posó un momento en mi, sus ojos verdes me inspeccionaron y una leve sonrisa se asomó en sus labios.

Oh,vente pa ca papu. Pero que si está bieeen ricolín.

 -¿Y tú nena? ¿Como te llamas?- Pregunta Rubén a la niña fantasma, ella levanta la mirada y frunce los labios.

-Pa que quieres saber eso, jajaja, saludos- Responde sin emoción y vuelve la mirada al celular

-Estoy aburrida- Interviene Ayelen -¿Quieren ir a algún lugar?- Su hermano la mira mal e intenta evitarlo

-No creo que...

-A huevo- Me apresuro a responder -No aguanto más seguir aquí.

-Ándale- Agrega Rubén

-Yo voy- Dice la niña fantasma guardando el celular -Por cierto, soy Liz.

-Ehh, niña- la detiene Ayelen -Dudo que sea un lugar apropiado para ti.

-Pues te fregaste, yo voy, si o si.

-Tiene carácter- Le digo a Rubén en voz baja.

Ayelen nos llevó a un bar a unas tres calles. Entramos por la parte trasera y nos sentamos todos en una mesa.
En el bar había bastante gente, la música era suave, un jazz que acompañaba perfectamente el delicado estilo del lugar.

-Patric- Le llama Ayelen -Ve y pídele al tío que nos dé algo de vino.

Él se levantó de mala gana y se fue mientras aún fulminaba a su hermana con la mirada.

Al rato volvió seguido de un hombre de barba gris no muy larga y su cabeza calva y brillante. Parece una pompis de bebé.

Le sonrió a Ayelen, nos sirvió vino a todos y se disponía a retirarse.

-Tio- Lo detuvo ella. Él volteó para prestarle atención.

-Dame un poco

El hombre apretó los ojos y suspiró, metió la mano al bolsillo y sacó una pequeña bolsita.

-¿Quieren?- Nos pregunta -esto hará que sepa mucho mejor.

Su hermano intenta impedirlo -Ayelen no

-Cállate, ¿Alguien?- Vuelve a preguntar y posa su mirada en mi.

Todos habíamos probado ya un poco el vino, estaba delicioso. Pero...

-¿Daniela?- Insiste

-No creo que sea buena idea chica- Rubén también intentar detenerme

-Dame






"Amigo mio, cuida muy bien lo que tienes ahora, no la cagues tan rápido, disfruta de tu familia lo más posible, por favor, ellos son lo más importante, los extrañarás cuando ya no estén a tu lado. 

Prométemelo".

Daniela [NTP#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora