Una oveja que se cree lobo

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4. Una oveja que se cree lobo

Al otro día fue con Nam al comedor y se sentó en una mesa donde estaba el peli menta, pensó que no iban a ser los tres, extrañamente Jungkook miraba como los demás reos obviaban sentarse ahí y le miraban extrañados. Negó con la cabeza, Nam se notaba un chico cálido y buena persona y el de cabellos menta de igual forma ¿por qué la gente les... temía? – Yoongi mato a cinco personas – comenzó a hablar Nam ante la extraña mirada de Jungkook–  acá se peleó con un guardia e hizo que le echarán, los reos no le buscan jamás, este – indicando al peli menta– hizo a un chico llorar en mitad del pasillo – el menor quedo boquiabierto– se hizo su imagen para que no le molestarán, pasará la vida acá – comunicó– 

–  Gracias Nam por esa biografía – el mayor comentó entre risas–  ¿tú por qué estás acá? – sus ojos al verse con el menor hicieron que ladeara la vista, causando una risa en Nam y una extraña sensación en el peli menta–

Rápidamente habló – Me acusaron de asesinar a una mujer y no lo hice – negó– dijeron que intente violarla – siguió hablando–  y no podría porque soy gay – antes de seguir el peli menta le negó– 

–  Jamás digas eso en fuerte, mira que acá el sexo no abunda y éstos son capaz de desafiarme por tu trasero – comentó – si mocoso, Nam me pidió que te protegiera y lo haré, él es mi único amigo – señaló  –

Asintió alegremente – Gracias – susurró con una sonrisa que mostraba sus hermosos dientes– Jeon Jungkook – dijo sin más–

El contrario se presentó de igual forma pero – Ya, bésense – entre risas expreso Nam, cuando una persona se puso frente a Jungkook, obviando claramente con quienes estaba aquel–

–  Maldito marica ¿quieres morir? Me dejaste esperando, pedazo de mierda...–

– Bebé será mejor que no le digas nada – Seok Jin le tomó del brazo– vámonos...–

Con un tono fuerte le contestó a Jin – ¿por qué me dices que hacer idiota? – se jalo del brazo cuando una voz le hizo voltear–

– ¿qué mierda crees que haces Kidoh? – el nombrado volteo a ver a Yoongi y palideció–

Los nervios a flor de piel, hicieron que su voz tambaleara – Nada... me equivoque de persona – risas nerviosas y jaló al mayor de todos de allí–

El menor se sintió extrañamente muy feliz, las cosas no iban a ser tan malas al parecer, no si aquel peli menta se quedaba a su lado.

Tras terminar de comer se disponen a caminar, Nam se retira yéndose con su pareja a otro lugar del recinto para tener intimidad.

Jungkook estaba jodidamente nervioso, mirando de reojos a Yoongi que era más bajo que él pero que era capaz de hacer que todos cambiarán su camino, se voltearán y le dejarán pasar tranquilo, generaba tanto miedo en los demás pero al pequeño no, él se sentía cómodo junto a aquel peli menta, sentía que con aquel estaba extrañamente a salvo, no tenía miedo alguno. Realmente sentía que no había motivos para temer al lado de aquel.

Llegaron al final de la sala del comedor, el mayor se sentó sobre la mesa y Jungkook se sentó en las sillas, un silencio comenzó a invadir y Yoongi se vio con las palabras saliendo de su boca – Agradezco que llegarás ¿sabes? – el menor volteó a verlo y al sentir la mirada del mayor, sus ojos cambiaron de dirección–  con Nam y su noviecito al lado, me sentía un puto violinista profesional – comenzó a reír–

– Ya veo, a veces me pasaba cuando salía con mi hermano y su novia – el mayor bajo de la mesa para sentarse junto a Jungkook– lo echo de menos – susurro audible–

Yoongi le observó de forma detenida – Wow, veo que eres nene de casa, de una feliz casa – sonrió–  yo no, mi familia es un asco –concluyó– pero... fuera de acá no tenía grandes planes

El menor le miró de vuelta –  ¿cuántos años tienes hyung? O sea, sé que eres mayor que yo por cómo le hablas a Nam Hyung...–

–  25 años, mocoso y ya llevo 3 años en esta mierda – bufó–  al tiempo te acostumbras...

Negó –  Mi familia me sacará, soy inocente y ellos lo probarán... –el mayor sintió sus ojos cristalizarse, si tan sólo su familia fuera capaz de ayudarlo, pensó–

Caminaron un resto más, el peli menta pidió que le dieran más tiempo fuera, extrañamente quería conocer mejor a aquel niño nuevo.

Tras ese día, el menor comenzó a verse con el mayor siempre, caminaban por ahí y se contaban cosas de infancia, de adolescencia, el menor sentía una pequeña atracción por aquel peli menta, mientras él comenzaba a darse cuenta de que la vida le estaba sonriendo o algo así, jamás había sentido algo tan fuerte como ahora, porque cada vez que el mocoso hablaba, sentía que su corazón se expandía como alas y cobraba vida, volando lejos de ahí, yéndose a Narnia.

Estaban yendo a las celdas cuando el chico de rulos se cruzó con Jungkook, ambos estaban solos, la mirada que aquel le dio le hizo palidecer pero más que todo fue el gesto, el mayor llevo su mano haciendo parecer que cortaba su cuello y comenzó a seguir su paso haciendo aquel silbido que odiaba. Le contó a Nam que rabeo en su celda, tenía que comentarle a Yoongi, algo estaba mal, aquel no podía ir amenazando porque sí, menos si Yoongi ya había dejado en claro a todos que a Jungkook no lo deben tocar.


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amor de ovejas; yoonkook.-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora