amor de ovejas; yoonkook.-

Me enamoré

5. Me enamoré

Jungkook estaba jugando basquetbol con algunos reos y aquel rubio que enloquecía a Nam, Jackson le decían y era bien apuesto, bastante simpático, perfecto para el chico de cabellos blancos. Mientras ellos jugaban Nam hablaba con Yoongi  –Temo por él – señaló – sabes que Kidoh es capaz de desafiarte y todo puede irse bien a la mierda.

Las palabras de Nam hicieron que Yoongi se sintiera molesto – No dejaré que toquen a Jungkook Nam, por nada en este puto mundo... –  

El menor entre ambos hizo una leve risa – Ya veo... –  se quedó callado ante la mirada de odio que el mayor hizo– entonces ¿qué harás? –

– Hablaré con el puto de Kidoh, o su perra de Jin... ya sé por qué ese idiota está molestando a Jungkook... –

Nam entendió el punto –  ¿crees que siga enojado porque aceptaste follar con SeokJin? – en ese momento Jungkook se acerca sin ver visto, no era su intención es sólo que necesitaba una toalla para secar el sudor y escucha, sus ojos se abren–

- Jungkook... ¿quieres esto? – el mayor hablo, Nam volteó y vio los ojos de su pequeño amigo de celda, notó todo; la cagó–

Los ojos son el reflejo del alma – Ehm... sí... gracias hyung... sigan en lo suyo – entre palabras dijo para irse torpemente a seguir jugando, algo en su corazón no iba bien–

Fueron a comer tras aquello y Jungkook estaba callado, distante, a ratos contestaba molesto; celos, se hizo en la mente de Nam que nuevamente dibujo una sonrisa en su rostro.

Se fueron a sus celdas y el menor sólo se sintió con ganas de subir a su cama y dormir, no quería saber de nada, sus ojos comenzaron a lagrimear y eso hizo, lamentablemente sus sollozos fueron oídos por Nam. –  ¿Es por lo que escuchaste esta tarde Jungkook? – 

El menor volteo a mirar a Nam que estaba con su espalda apoyada a la pared viéndolo– ¿de qué hablas?–

– Tus lágrimas, mocoso, tu forma de actuar desde hace un momento hasta ahora, toda esa mierda... –

Trago saliva – No... –negó el menor– ... es que ... recordé a mi familia –mintió–

– Sabes que eres tan inocente que hasta mentir te sale mal, eres un mocoso... -–comenzó a reír de pronto– pero eres el mocoso de mi hyung y por eso te protejo, Jackson te protegerá y hyung igual 

El menor bajo de su cama – ¿de qué hablas? – cuestiono-

–  A Yoongi le gustas, tú gustas de él y es cosa de tiempo de que terminen follando por ahí 

El menor negó y se ruborizo –  No quiero follar por ahí...

Nam esbozo una pequeña risa –Entonces ¿Asumes que te gusta? – el menor nuevamente sintió que sus mejillas ardían y asintió– ya veo... nada que hacer... es mutuo  – comenzó a reír –

– ¿tú crees? –el menor negó–

Estiro el dedo pulgar y asintió – Estoy seguro, jamás había visto a hyung disfrutar tiempo con otro reo que no sea yo, a Jackson apenas lo tolera y SeokJin... –se pauso– bueno, con aquel hubo algo hasta que ese le dejó por Kidoh, en realidad el rulos lo ató de alguna forma... pero él ya no es tema para Yoongi –tomo el hombro del menor y le dio leves palmazos– ahora tú eres tema para él...

Al otro día las celdas se abren y suena una música horrible para despertar a los reos, los guardias pasaban por cada pasillo gritando "vayan a ducharse cerdos asquerosos" mientras reían.