Capítulo 10

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Llegué en primer lugar al campamento.
Encorvé mi espalda, bajé mi cabeza y puse mis manos en mis rodillas, tratando de recuperar el aliento. Segundos después, llegó Carl y Daryl detrás de él.
Levanté mi cabeza y miré a los dos.
-¡Les gané!- dije orgullosa.
-¡Claro que no!- dijeron los dos al unísono.
-hiciste trampa- dijo Daryl.
-que tú seas lento, no significa que hice trampa- volví a ponerme recta.
-Daryl tiene razón- dijo el pequeño Carl.
Abrí mi boca con intención de protestar pero me interrumpieron.
-¡Carl!- gritó alguien a nuestras espaldas, voltee y era Lori.
Llegó a nosotros y abrazó al pequeño.
Me acerqué a Daryl.
-Quería... -tragué duro- quería agradecerte por las dos veces que me salvaste.
-Como sea- dijo restándole importancia.
Se giró con intención de irse.
-¿Por qué eres así?- paró de caminar y se giró a verme.
-¿Así como?- preguntó mientras tensaba la mandíbula.
-Una completa mierda- escupí cada palabra con lentitud.
-¿Enserio? ¡¿Crees que soy una completa mierda?!- me gritó.
Todos los del grupo fijaron sus miradas en nosotros.
-¡Si, lo eres! ¡En un instante estás sonriendo y al otro ya estás alejándote!- le respondí.
-¡No sabes que es lo que hace que actúe así!
-¡tienes razón, no lo sé, pero quisiera saberlo!- dije un poco más calmada.
-¡Tu no me conoces, y no lo harás!
-¡Lo haré, te lo prometo!- bajé mi tono de voz, solo para que el sea el único que pueda escucharme- Me meteré debajo de tu piel, cuando menos lo pienses. Lo haré- le afirmé.
-Eres una...- hizo una pausa.
-Si vas a decirme algo que me rompa, quiero que sea algo cruel, algo por lo que no me avergüenze de llorar.
Quiero que eso que vayas a decirme, me termine de romper, que me deje echa polvo- le reté.
Me crucé de brazos y recargué todo mi peso en una de mis piernas. Estaba esperando respuesta, pero el solo apretó los labios y me miraba. Sin decir palabras, se giró sobre sus talones y se alejó del lugar. Algo molesta me dirigí a la caravana, que según me habían dicho, era de un hombre llamado Dale, y que él siempre está en el techo haciendo guardia. Subí al tejado de la caravana y me encontré a un hombre sentado en una silla y observando alrededor.
-¿Tu eres Dale?- le pregunté al hombre canoso, que tenía un gorro raro.
-Si, ¿Qué se te ofrece cariño?- me respondió amablemente.
-Solamente me preguntaba si su RV tiene agua, y si podría usarla.
-Si, claro, entra- me dio una sonrisa de lado y yo le devolví amablemente el gesto.
-por cierto, soy ______ Grimes, es un placer, Dale- le tendí la mano.
-el placer es mío- me dio una sonrisa y aceptó mi gesto.
Bajé de la caravana y me adentré en ella.
No había nadie. Entré al que supuse que era el baño y cerré la puerta detrás de mí. Me observé al espejo, la sangre del caminante que mató Daryl se había secado.
Solté un suspiro y abrí la llave del lavabo para que saliera agua y así fue.
Junté mis manos y las metí en el agua, cuando estuvieron llenas, encorvé mi espalda y mojé mi cara, el agua estaba helada pero era refrescante.
Toda la sangre y tierra de mi cara se había ido, tomé una toalla y seque mi rostro con ella. La puerta del baño se abrió un poco, saqué rápidamente mi revólver y apunte hacia ella, la pequeña puerta se abrió completamente y dejó a la vista a un Daryl todo sucio.
-¿Qué haces aquí?- preguntamos al unísono mientras fruncíamos nuestro ceño.
Bajé el arma y la guarde en mi cinturón.
-¿Que no es obvio?- pregunté algo fastidiada- vete de aquí, yo estoy usando el baño.
El bufó molesto y salió del baño, cerrando la puerta detrás de él.
Recargué mi manos en el lavabo y me miré en el espejo, pero mis ojos capturaron otra cosa. Observé detrás de mí y había una regadera.
Quité mis botas y después mi pantalón.

~DARYL~
Esa estúpida me echó del baño, ¿Quién se cree que es?. Un momento... no es su baño, y yo también tengo derecho a usarlo.
Giré sobre mis talones y volví a caminar hacia la caravana.
Abrí la puerta y caminé hacia el pequeño cubículo en el que estaba el baño.
Abrí la puerta y me llevé una sorpresa.
________ estaba solamente en ropa interior. Sin querer hacerlo, mis ojos recorrieron su cuerpo, tenía una cintura definida, unas hermosas piernas largas y por primera vez la vi con el cabello suelto, le llegaba hasta su cintura, era demasiado largo.
Después de unos segundos ella se dio cuenta de que la observaba, tomó un trapo que se encontraba allí y tapo la mayoría de su cuerpo.
-¿Te gusta lo que ves, Dixon?- dijo sarcásticamente. Miré su rostro, y estaba sonrojada. Y para ser sincero, yo también me sonrojé un poco. Rasqué mi nuca nervioso, no sabia qué responder, y a decir verdad, si me gustaba lo que estaba viendo.
-Lo siento, yo solo...- me quedé callado, no sabía qué decir.
-Como sea. Sal y cierra la puerta, Dixon- dijo con fastidio.
Salí de ese pequeño baño y cerré la puerta detrás de mí.
Aún con mis mejillas rosadas salí de la caravana. En cuanto Rick me vio se acercó a mí.
-¿Has visto a _______?- preguntó preocupado.
-Está adentro- dije señalando la caravana.
El río un poco y yo lo miré con cara de pocos amigos.
-¿Qué te hizo?
Fruncí mi ceño, no sabía a qué quería llegar con eso.
-Es que estas un poco sonrojado- dijo mientras sonreía.
Bufé molesto y salí de ese estúpido campamento dirigiéndome al bosque.

Flechados.  ~Daryl Dixon & ______ Grimes~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora