Capitulo uno.

375 43 8
                                    


Año 2010

Las puertas de la Universidad Westom se abrían para darle paso a las más y mejores compañías de todo el país, pues adentro se presentaba la feria de la Industria, donde los estudiantes de ultimo año en todas las licenciaturas disponibles exhcibián lo mejor de lo mejor, destacando en Economía y Administración. 

Los alumnos se preparaban para recibir cada clase de ofertas, esperando encontrar la mejor para poder salir de ahí con un puesto de trabajo. Cada stan representaba una oportunidad y solo los mejores podrían sobresalir. 

"Mi nombre es Harry Styles, estoy en el ultimo grado de Finanzas, también estudie Relaciones internacionales, he cursado tres semestres de Economía y espero terminar la carrera de Administración, soy el número uno de mi clase, tengo 25 años y estoy abierto a posibilidades, a continuación les mostraré los proyectos que he laborado a lo largo de mi formación".

Un alfa, atractivo, ojos verdes y de cabello canoso, enfundado en un impecable traje negro, sentado en un sofá observaba al menor desenvolverse, estudiando cada paso que daba,  una pequeña sonrisa apareció en su rostro, camino hacia el stan y con un asentimiento de cabeza tomo un tarjeta, sin esperar respuesta alguna se dirigió a la puerta y salio del lugar-


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Época actual.


Era un día soleado, demasiado soleado, haciendo del día a un más fastidioso para el alfa, su humor se encontraba todavía peor con el que había llegado, y es que los ineptos de la oficina creían haberse tomado unas vacaciones solamente por haber estado en celo, tres mugrosos días en los que la compañía por poco se va a pique, por que algún graciosillo había informado que el jefe estaba en celo, ineptos, todavía se pregunta por que no ha despedido a todos esos, ¡carajo! por algo era el CEO de la compañía, vagos malvivientes, esperaba que les quedará de escarmiento, si no podían hacer el trabajo de un día, mucho menos el de tres, descarados.

El alfa refunfuñaba, lo único bueno era que el día había terminado y por fin se dirigía a su casa después de un agotador día, ansiaba llegar a su dormitorio y tomar un buen baño, casi podía sentir las sales de baño en su cuerpo; la gloria.

"A la mansión, Señor". Pregunto el chófer, un alfa de mediana edad, probablemente el único que valía la pena, se dirigió a él con un asentimiento de cabeza y regreso a sus ensoñaciones,.

Aún tenía documentos por revisar, pensaba el alfa de rizos en la parte trasera del coche, cotizaciones que checar, contratos que firmar, propuestas que analizar, un sinfín de trabajo, los vagos de sus colegas, seguramente para estas horas ya estarían en un burdel. Necesitaba encontrar un asesor los más ponto posible, el proyecto nuevo que tenía en mente no podía esperar.

He will be loved. ~ LS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora