Las presentaciones de los chicos con la madre y su hermana fueron breves.
Samantha sonrió levemente al recordar el nombre del chico, el cual era el mismo en persona de quien se había enamorado, y decidido salir del closet.
La noche había caído muy rápido. Rommeo ya había tomado un largo y refrescante baño. Estaba recostado en su cama, lanzando una bola de béisbol al techo, atrapandola con sus manos. A la vez que recordaba como fue de difícil y doloroso separarse de las personas que amaba, fingiendo su muerte.
Sobre todo usar aquel suero que prácticamente lo mató por un par de horas, hasta que su cómplice lo ayudó, desenterrando su cueepo del cementerio. Suerte que el velador y el cavador fúnebre aceptaron ayudarlos a cambio de una buena cantidad de dinero.
La puerta de la habitación se abrió quedamente, escuchandose la voz de la chica.
- ¿Estás presentable? No quiero volver a ver como usas tu derecha como aquél día sucio.
Un día, la chica lo atrapó masturbandose al entrar sin avisar a la habitación. Solo vestía su camisa hasta el cuello, y su inferior completamente descubierto. La chica corrió y gritó al verlo hacer tan bochornosa situación.
- Vestido e inocente -. Respondió riendo al pasarle la escena por su cabeza-. Pasa, cara de moco.
- Difícil y duro, ¿no?-. Se lanzó sobre su cama, quedando sentada al lado de su hermano. Él se apoyó sobre su codo, confundido-. Ya sabes... Ver al chico que amas con otro. Difícil y duro, ¿no?
Por un momento hubo un incomodo y largo silencio, que fue roto por un profundo suspiro del chico.
- No tienes una idea, hermanita-. Sus ojos amenazaban con romperse en lágrimas al recordar a la pareja.
La chica posó su mano sobre el hombro de su hermano como consolación.
- tienes razón. No tengo ni idea, pero pienso que si debe serlo. Pero sabes, como dijera el dicho: si es tuyo déjalo ir, sí vuelve lo es, y si no nunca lo fue-. Hay veces que la chica se pasa de sincera. Y esa era la ocasión -. Eso nos da a saber que no era tu turno. Pero sabes, bro... No te rindas. Algún momento llegará el tuyo. Y será a lo grande.
Le regaló un fugaz guiño, se puso de pie y salió de la habitación.
Cerró los ojos, pensando las últimas palabras de su hermana. De muchos sentidos era ciertas. El Chico y él jamás hubiesen podido estar juntos. El otro no sentía lo mismo que él. Amor.
Los minutos pasaron, y la somnolencia lo acojia. Era una noche fría, y solo su cobertor lo calentaba y cubría
La puerta se escuchó abrir, y una voz lo llamó.
- Hijo, ¿ estás despierto?-. Su madre era quien estaba al otro lado de la puerta.
- No papa. Pasa-. Restrego un poco sus ojos, espantando el sueño y secando un par de lágrimas.
- Campeón ... Perdón por todo lo que les he hecho a tu mamá, hermana y a tí. Todo éste tiempo que te perdimos nos sirvió para darnos cuenta de michas cosas-. Sus ojos comenzaban a gotear. Ocultaba un secreto que no sabía si sacar o ocultarselo al chico-. Sobre todo en la forma que actúe el día que confesaste ser bueno.... eso. La verdad no sabía cómo tomar tu forma. Pero hay cosas que tú no sabes, champion... Cosas que no sé cómo decirlas.
- Papá, no te preocupes. No hay rencores.
- No hijo. La cosa es que estoy con otra persona desde hace tiempo -. No era necesario que lo dijera, eso lo sabía ya-. La cosa que no sé cómo decirlo...
- No es necesario que aclares nada, pá. Encontraste otra mujer y punto.
- Hijo, tú no entiendes. La cosa es que hacr tiempo sentí algo diferente. Algo que ni yo mismo entendía. Un día que tu madre y yo peleamos, fui a un bar, sonde conocí a una persona.
Comenzaba a temer al resto de la historia.
- Allí, a platicar y a beber. Te digo, sentía curiosidad. Después de eso, fuimos a un hotel... no es necesario decirte lo que pasó. Después de eso nos comenzamos a ver más seguido, y me volví a enamorar.
- Papá...
- No hables. Esa persona se llama Carlos. Hijo, en serio él me hace sentir cosas que nunca había sentido en mi vida. Ni con tu madre. Durante el tiempo que no estuviste lo hablamos, y nos divorciamos.
Toda esa información no le hacía trabajar con normalidad su cabeza. Junto al cansancio y todo lo que ha pasado en el día, su cabeza amenazaba con estallar en mil y un pedazos.
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AMOR SIN TIEMPO.
RomanceFinal de trilogía ROMEO. PARTE 1: FINAL ROMEO PARTE 2: MAUREN Y ROSALVA.