- Papá, y tú y él, ...
- Sí. Ya vivimos juntos. Y me encantaría que se conocieran.
Esas palabras terminaron de martillarle la cabeza.
Conocer a su nuevo padrastro. El nuevo acompañante sentimental de su ¡papá!
- Claro, me gustaria-. Mintió.
- Te caerá muy bien. Es un encanto-. La felicidad se pintaba en el rostro del padre.
- Oye pá... ¿Mamá y Sammy ya lo saben?
El hombre guardo silencio un momento
- Lo único que te diré es que tu hermana hubiera hecho sonrojar a un microbusero-. Una leve risa se le escapó al recordar -. Nunca me hubiera imaginado que una chica de su edad tuviera tan feo y vulgar lenguaje.
Ambos rieron por lo locuaz de la chica. Doble "M" ya sabe y conoce como es tu hermana, siempre pelean, saliendo a perder por los comentarios defensorios muy grotescos de la chica.
Un largo silencio los invadió. Siento roto por una carcajada del mayor.
- Quien pensaria-. Restregó con su mano su barbilla -. Los hombres de la casa un par de maricones, mientras que las mujeres son quienes usan bien puestos los pantalones.
Ambos volvieron a reír por el cierto comentario del padre. Otro largo silencio. La situación comenzaba a tornarse incómoda.
- Bueno... Pienso que has de estar cansado... Te dejo dormir, hijo-. El padre se inclinó al hijo, besándolo en los labios. Una costumbre del hombre besar a sus hijos desde que eran niños.-. Te quiero hijo. Y lo único que quiero es verte y que seas feliz a tu manera.
- Yo también te quiero, viejo. Y me hace feliz que ya lo seas tú también.
El hombre salió de la habitación, dejándolo solo de nuevo.
Los pensamientos llenaban su cabeza, impidiéndole consolar sueño. Cerraba los ojos, y las imágenes de las últimas horas llegaban. Todo lo que vivió lo ha traumatizado.
Se sentó en su cama, encendiendo el televisor frente a él. Los fuertes gemidos de una mujer casi le sacaban el corazón. El televisor estana sintonizado en un canal donde pasaba una película para adultos, mostrando a una pareja fornicando de diferentes posiciones. Bajó de inmediato el alto volumen de la pantalla, viendo las fuertes escenas. Hace tiempo que no lo hacía, y su cuerpovlo pedía, aprovechando la película.
Donde estaba, una casa de seguridad, compartía una sola habitación con otros chicos de diferentes edades y con niños. Obviamente no podía ni en la regadera, ya que hasta eso eran compartidas y sin separaciones. A diario tenía que ver a otros chicos y mayores ducharse completamente desnudos, y sin poder hacer nada.
Después de que terminara, limpió su mano y su torso con pañuelos desechables, apagando la pantalla y por fin consolando su cuerpo y sueño.
La luz del sol le golpeó el rostro, casi cegandolo.
- Má, cierra las cortinas-. Chilló con la voz muy ronca.
- No soy tu mamá, tontillo -. La voz del chico lo asustó. Romeo. Caminó a la cama, tirándose de rodillas sobre el colchon-. Despierta, bello durmiente.
Doble "M" rió por las palabras del chico.
- Cinco minutos mas-. Chilló, cubriendo su rostro de la luz.
- No, el desayuno de bienvenida casi está listo-. No dejaba d et daltar en rodillas sobre la cama.
-. No cinco más... Espera... ¿Tú que haces aquí?
Romeo le drdico una sonrisa.
- Marioy yo llegamos desde temprano. Ya, arriba dormilon-. Jaló la cobija del cuerpo del chico, descubriendo algo que lo enrojeció.
- ¡Estoy desnudo!-. Chilló tapándose de nuevo.
Romeo saltó de la cama, casi llorando por la risa.
- No te preocupes, recuerda que ya te conozco de todo a todo-. No dejaba de reirse-. Aparte, yo también tengo uno igual.
Sus mejillas comenzaban a arder por la sangre. No olvidaba aquél dia que se entregó de todo a todo. Y tenerlo frente, y con tan bochornosa situación le recirdaba todo.
- Anda, que ya es tarde. Mario y tú mamá ya han de tener el desayuno listo-. Cerró la puerta tras él, mientras se ponía de pie, buscando sus interiores.
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AMOR SIN TIEMPO.
RomanceFinal de trilogía ROMEO. PARTE 1: FINAL ROMEO PARTE 2: MAUREN Y ROSALVA.