France es una humana traviesa. Y demasiado, pero demasiado terca. ¡Es una niña encantadora! Pero que no te engañe, porque trae algo grande entre manos.
Ella es la pieza mas importante del ajedrez para proteger a los humanos de los reinos. Y por el...
Soy una mujer, pero físicamente una niña. Es algo descabellado. Más deben comprender que en este mundo todo es irreal y mágico, al igual que lo que me ocurrió hace mucho tiempo atrás. Sin embargo, no es el caso, cuando lo deseo y como quiero consigo tomar la forma de una mujer, mi verdadero yo. Y la razón de esconderme en el cuerpo de una niña es para protegerme.
En un mundo en donde ya no hay reglas debo poner la mente a la altura de la situación, ya que, según mi posición, tengo que ser astuta o van a comerme viva. Y la cosa no acaba ahí. No, no y no, porque hay mucho más y se me eriza la piel de solo pensarlo.
La posibilidad de que en este mundo existan hombres lobos, vampiros, brujos y quién sabe qué más... es absurda. Pero nos guste o no están entre nosotros. ¿Cuál es el problema? Lo peor es que los humanos estamos por debajo de todos ellos. Somos los más débiles en la cadena alimenticia. Y seremos gobernados por bestias que se creen superiores por tener habilidades dotadas. Aunque eso sucederá solo si logran derribarme.
¡Bienvenidos! Esto es una guerra entre los reinos que quieren la custodia de nosotros, los humanos. Sin embargo, la realidad es que se toparon con algo difícil de manejar y no tienen ni idea de con quién se han metido.
Aunque fastidiosamente mi mundo se fue al demonio al encontrarme con aquellos ojos negros que supieron leer cada movimiento que hacía. Esa es la astucia de un licántropo que desde el primer momento intentó cautivarme: "Los ojos negros de aquel hombre lobo fueron mi perdición...". Y me lamento por ello.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
