France Hawk
Este lugar es increíble: ¿En serio será aquí la reunión? ¡Carajo! Estos sujetos sí que saben hacerse los gustos.
Nuestro transporte recién está ingresando por los senderos de la enorme residencia.Busco con la mirada a Homer, quien observa el establecimiento más asombrado que yo.
Voy a ser honesta, soy alguien rica. Pero nunca estuve de acuerdo con tener grandes lujos, en realidad, me guio por lo pequeño. Y, a los demás humanos, suelo brindarles residencias para que todos ellos puedan vivir con las condiciones necesarias en su día a día.
"Busco su felicidad y la mía."
—Este lugar le pertenece al Consejo, señorita Hawk —comenta el chofer—. Si usted acepta, los humanos vivirán como reyes —continúa, pero chasqueo los dedos y con un gesto de desaprobación observo al hombre.
—No trate de persuadirme. Le pido, por favor, que guarde silencio —contesté con frialdad, luego vuelvo la mirada a la ventanilla.
"Inútiles."
Prometo darle a estos odiosos una buena dosis de su propia medicina.
La habitación en donde nos encontramos es bellísima. Los adornos demuestran finura, por lo que me siento cómoda y relaja. Pero la pregunta del millón. ¿Por qué estamos solo Homer y yo? ¿Acaso no deberían encontrarse todos en este lugar? Y sí que hay muchas sillas por ocupar.
"Va a ser un lío."
—Esto no me inspira confianza... —farfullé disgustada, sentándome con su ayuda, ya que me limito demasiado cuando soy una niña.
—Tienes que relajarte, ellos no muerden —anima con suavidad, poniéndose detrás de mi silla para esperar de pie.
—No me gusta esta clase de diferencias. ¡Mírate! Tú, al igual que yo, sabemos que tendrías que estar sentado a mi lado —declaré con molestia.
—France... —reprocha, viéndome salir de la habitación como si no pasara nada.
—No intentes detenerme.
"Ya que todos tardarán, pues, me voy a dar el gusto de recorrer el lugar..."
No voy a mentir, es grandioso.
Voy a ser honestar, estoy muy cansada de que siempre suceda lo mismo. Mamá también fue convocada a una de estas reuniones y, bueno, así surgió el amor de mi madre con un brujo. Me hubiese gustado conocer... a mi papá.
—Solo son sueños de niña... —refunfuñé, cerrando los puños al salir hacia el jardín, el mismo es mil veces más impresionante que la gran mansión en sí.
"Algún día voy a encontrarte y cuándo suceda, lamentarás haber nacido..."
Las lágrimas empiezan a deslizarse por mis mejillas y unos cuantos quejidos débiles se escuchan de mi parte.
A lo mejor, él se alejó de mamá porque no quería que se embarazara, fue alguien cobarde. ¡Es más qué un acto patético!"Él no te merecía Esmeralda."
Contemplo unas rosas blancas y no puedo evitar pensar en ella, todo es tan difícil.
—No es digno de una dama llorar —una voz se oye a mi espalda, a lo que trato de secármelas con torpeza porque no me lo esperaba.
—Ohm... ¿Hola...? —murmuré al darme la vuelta y ver a un sujeto enfrente de mí, pero algo lo diferencia del resto.
"Sus ojos negros... Hombre Lobo..."
—¿Nos conocemos? —interrogo al analizarlo de pies a cabeza sin ningún pudor alguno.
Su rostro se me hace muy familiar, al igual que esa sonrisa que tiene de altanería.
Él se agacha a mi altura, para luego agarrar una de mis manos y dejar un casto beso en ella. Ladeo la cabeza y sonrío ante su acto de caballerosidad.
—Me llamo France Hawk, un placer —me presenté siendo seria, haciendo una reverencia.
Luego le regalo una dulce sonrisa.
—Eres una niña encantadora —pronuncia, por lo que me encojo.
Elevo una de las cejas aún mostrando inocencia debido a su halago. Frunzo el entrecejo y lo miro seria, volviendo a los pensamientos que antes estaban en mi cabeza.
—Es mejor que hoy no decidas con cuál de los reinos se irán los humanos, porque esa decisión ya está tomada —confiesa, a lo que ruedo los ojos y me limito a bufar.
"Otro charlatán."
—No creo hacerlo, en verdad. No voy a quedarme con ninguno —aclaré con desconfianza.
¿Quién se piensa? ¡Por Dios! Hay gente tonta y luego está ese hombre.
Esto se ha descontrolado y mi paciencia está por los cielos, todos están peleando por nosotros, los humanos.
Al principio empezaron con un simple debate civilizado, pero fue cuestión de segundos para que el chupa sangre, vampiro, empiece a discutir con los brujos y es ahí en donde todo se fue al diablo.
Aún no sé por qué me llamaron, si yo ni siquiera puedo hablar; ¿Acaso por qué soy una niña, no me tomarán en serio? ¡Oh, vamos, qué injusto!
Me doy la vuelta en el lugar y con un gesto de desaprobación observo a Homer.
Él tanto como yo estamos más que disgustados por el accionar inmaduro que están teniendo los reinos. Hasta un niño se comporta mejor que este par de idiotas.
—Quiero irme... —balbuceé, tocando el collar de mamá.
Esto es un maldito descontrol.
—Señores, es mejor que detengan la discusión, aquí el único que tiene poder sobre los humanos soy yo, ya que la Srta. Hawk es mi mate.
"¡Pero qué carajos!"
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Reinos "La Niña" © BORRADOR
WerewolfFrance es una humana traviesa. Y demasiado, pero demasiado terca. ¡Es una niña encantadora! Pero que no te engañe, porque trae algo grande entre manos. Ella es la pieza mas importante del ajedrez para proteger a los humanos de los reinos. Y por el...