En todas partes encontraba a Diego, y como no hacerlo si estudiamos en la misma Universidad, algo que al parecer pase por alto cuando lo vi y pensé que no lo volvería a ver.
Cada vez que estaba en un lugar y el se encontraba cerca sentía algo muy dentro de mí que hacía que mi corazón latiese de una panera dislocada. No sabía que me sucedía, porqué reaccionaba de esa manera. Mis compañeras poco lo notaban ya que, aunque les había comentado sobre él, no se notaba un cambio en mí cuando se encontraba cerca.
Ellas bromeaban sobre ello, sobre él y mi comportamiento, yo solo les decía que me parecía lindo, algo que aún comparto en estos momentos.