Esa misma noche recibí una llamada tuya
Algo que alegro por unos instantes mi día
Primero me preguntaste qué sentía por ti, si tú me gustabas
Y por primera vez en mi vida lo dije sin más. No con esas exactas palabras pero dije que me atraías
Lo dije porque a pesar de todo quería saber si sus sentimientos eran iguales pero si no, igualmente no todo allí acababa porque desde un principio una pareja yo no buscaba, solo quería un amigo como él.
Y allí comenzaste a sacar todo
Me dijiste que no buscabas una relación, que estabas muy concentrado en tus estudios, que antes te había sucedido que chicas querían ser tus amigas cuando al final tenían dobles intenciones.
Comentaste y sin dejarme hablar por un instante que habías sido rechazado muchas veces, que habías sufrido, adelgazado por los malos momentos que pasaste.
Mientras hablabas me di cuenta la gran persona que eras y aunque me rechazaste lo hiciste de linda manera. Tus pensamientos de la vida y los míos no eran tan distintos y supe en ese instante que serias un gran amigo, dejando de lado aquella atracción que sentía, que con el avance de tus palabras todo decaía.
No digo que no me dolió lo que me dijiste, pero de cierta manera me abriste los ojos cuando pensaba que sentía muchas otras cosas por ti
Quedamos como amigos o eso creía yo
No hubo más mensajes ni llamadas después de todo aquello y aún sigo sin entenderlo
Me dije que ya no dejaría mi orgullo por volver a escribirte primero
Pero recuerda que todo esto terminó y pensándolo bien, la culpa no la tengo.
FIN.