Romance Prohibido [YAOI]

Capítulo 3

Narrador
--JAJAjsjajs.... -- A Aonoir se le escapó una risa estúpida, creía que era la típica escena de película cómica.
Valentín lo miraba algo decepcionado "crei que sería el niño dulce y timido que parecia en la fiesta" al parecer se ilusionó mucho.

-- ¿Por qué no se meten con alguien de sus tamaños? Pedazos de mierda.-- La chica entró al aula mientras el grupito miraba por la ventana, y... Javier y Aonoir gritaban "Bardo, bardo, bardo" acompañada de la estúpida risita de Kitzia pidiéndoles que se callen.

-- Obliganos, perra.-- Las chicas dejaron a la pobre estudiante ahi tirada en el suelo, toda golpeada.

-- "Calmense, amor y paz por favor"

-- Para eso sí hablas, ¿verdad, Aonoir? -- Le dijo Valentín refiriéndose a que ha estado callado todo el día a excepción de ese momento, Aonoir nisiquiera lo escuchó, lo que hizo a Valentín enojarse un poco.

-- Oigan chicas, deberían parar... nadie quiere problemas...-- Kitzia entró en escena.

-- Cállate niña y llama a algun prefecto o profesor. -- Dijo la "héroe" -- mientras yo jugaré con estas pendejas.

Kitzia fue a llamar a alguien mientras que Valentín, Javier y Aonoir se quedaban viendo la escena.

Las bullys no sabían que hacer, se sentían intimidadas por aquella chica de cabello corto, lentes y que sea del tercer piso las afecta peor.

-- No permitiré que me intimiden... -- dijo una de ellas dando pasos lentos para acercarse a la heroe.
-- ¿Qué harás? ¿golpearme? Mocosa.

Esta última fue tirada al suelo y la golpearon, pero se hizo la victima, ¿por qué?

-- ¡Te dije que no te metieras con nosotras! -- las otras fueron con ella a golpearla, la pobre niña de primer piso quizo detenerlas.

Valentín se adentró en la escena pero llegó Kitzia junto a la prefecta Yamila.

-- USTEDES A DIRECCIÓN.

-- A la verga... -- Susurró Javier ya que era Yamila y todos saben que es bien culera y mamona.

Entonces, Valentín, las dos niñas afectadas y las bullys fueron a la dirección. Tocó el timbre y Kitzia junto a sus dos amigos fueron a clases.
Se pudo resolver el asunto, Valentín y las otras dos niñas volvieron a clases pero las bullys fueron expulsadas.

-- Menos mal... oye, gracias. -- Comentó la niña a la chica que la había defendido. --También gracias a ti por no quedarte viendo como los otros dos, ¿cómo se llaman?

-- Yo soy Valentín, del tercer piso.

-- Yo Camila, voy en el mismo piso que Valentín, ¿tú cómo te llamas?

-- Kisame, ¿les puedo llamar sempais?

-- Por mí está bien. -- Aclaró Camila.

-- A mí solo dime Valentín, mis amigos me dicen Rin y otros apodos que ni te imaginarás.

-- ¡Din!

-- ¿Eh..?

-- Te llamaré Din.

-- Bueno...

-- Jaja, que niña tan adorable. -- comentaba Camila.

Los tres llegaron a sus respectivas aulas. Valentín se sentía feliz de haber hecho nuevas amistades y hacer su buena acción del día.

Narra Valentín

Llegué al salón de clases con algunos rasguños en la ropa que causaron esas gatas que para fortuna de la escuela fueron expulsadas por la prefecta Yamila, es mamona pero chida, no me la imagino como directora o presidente habría paz mundial. O caos cuando se le tapara la menstruación.

Otras horas aburridas, recordé como me había llamado Kisame. Din... me suena tierno, me encanta. ¿Por qué no habrá venido Soren?

Oh, también recordé lo burlezco que actuó Aonoir, ¿qué le pasa?
No creí que fuera tan payaso. Ahora me pregunto, ¿por qué salió corriendo en la fiesta?

Llegó la hora de salida, la hermosa libertad, donde hay felicidad y arcoíris. Como siempre me reuní con mis amigos Javier y Kitzia, solo que esta vez se unieron tres más; Kisame, Camila y Aonoir. Ahora eramos seis, solo que faltaba Soren.

Kitzia nos comenzó a presentar.
-- Miren, él es Valentín, el pendejo depresivo el grupo, él es Javier, el retrasadito mamón y al otro lo acabamos de conocer como a ustedes.

-- Él se llama Aonoir. -- lo presentó Javier -- ¿qué pasa? ¿por qué tan callado?

-- Tengo hambre. Quiero queso.

Es muy extraño. Aunque también tengo más dudas sobre él; ¿por qué se cubre? Tiene una voz muy linda, no debería posar de esa mascara... espera, ¿qué?

-- También falta Soren -- dije -- es otro más del grupo, hoy no vino pero lo conocerán y les caerá bien.
Después de un rato más de platicar, habían venido los padres de Kitzia por ella y poco más tarde por los de Javier, Camila y Kisame hasta quedarme sólo con Aonoir.
Yo me iba en uber, es mas, estaba planeando dejarlo sólo pero mejor aprovecho esta oportunidad para conocerlo más, no me gusta tener que odiar a alguien, ya me basta con alguien de Internet.

-- Eh... Aonoir...- Dejó de mirar a los lados y fijó su vista en mí. No me respondió y solo se quedó mirándome. -- ¿No vendrán por ti?

-- No, me voy cuando quiera.

-- ¿Eh? ¿por qué?

-- Mis papás nunca están en casa.

Demonios, también los mios. ¿Esto es alguna especie de cliche para una historia yaoi?

-- Lo mios igual, vamos a comer algo, yo invito.

-- ¿A dónde?

-- uh... no sé. -- No quería invitarlo a mí casa, ademas que esta hecha un desastre tampoco lo conozco, y no tengo dinero para ir a alguna tienda.

-- Podriamos ir a esa tienda.

-- Eh... Aonoir, es una tienda de quesos.

-- Por eso, ¿no te gusta?

-- Sí pero... -- ¿Acaso bromea?