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El cielo esta nublado. Los días pasan y no hay señales de que quieras volver.

¿Qué fue lo que salió mal?

Noche tras noche me lo pregunto.

Tú solo te alejaste, te volviste indiferente y me trataste como si yo no te importara en absoluto.

¿Aún me amas?

Temo escuchar la respuesta a esa pregunta.

Sin embargo, a pesar de esa incertidumbre que pareces no querer terminar, necesito darte las gracias por todo. Por haber cambiado mi vida con una simple sonrisa en los días grises. Por no permitir que me hundiera cuando mi vida parecía estar al borde.

Gracias por convertirte en mi persona favorita y soportar cada uno de mis peores días, fuiste... eres como un héroe para mí y te estaré eternamente agradecida. Soy afortunada por haberte encontrado.

Sé que yo fallé, tú confiabas en mí, te prometí comunicación, confianza y sinceridad.
No cumplí con ninguna de las anteriores.
Aunque no voy a negar que tu actitud frente a esto fue lo que más me desconcertó, habías sido el chico perfecto pero cuando los problemas empezaron me di cuenta de que odiaba tu manera de enfrentarlos, el asunto es que ni siquiera los enfrentabas, te quedabas en silencio, te guardabas todo lo que te molestaba o te ponías molesto y nunca, jamás lo hablabas conmigo.

Yo tenía que adivinar qué rayos era lo que te había molestado esta vez y estar ahí, y ahí, disculpándome y tratando de arreglar las cosas, cuando eso, debe ser y es de dos, esfuerzo de dos.

ForeverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora