Carta

75 15 3
                                    


Yo siempre te quise, sólo que eso no lo supiste entonces, y si algún día puedes leer esta carta, lo entenderás ahora.

Debes saber que haré lo que esté en mis manos para hacerte entender que lo que no pasó entre nosotros, quizá fue lo mejor que nos pudo haber pasado.
Ojalá que no nos hubiésemos atrevido a nada. Ni a conocernos.
Quizá sería lo más apropiado, pero eso me hubiera impedido vivir todos los momentos que pasé contigo. De los mismos que, por mucho que hoy me duelan al recordar, te juro con el alma: no me arrepiento.

No me quedé porque jamás me diste las razones suficientes para hacerlo, aún cuando tú creyeras que si.
Lo siento, pero lo que hice fue lo mejor que pude hacer.

Estaba harta de tu indiferencia, harta de tu costumbre de huir ante los problemas, sabes que a mi no me gustaba eso, no podía más con eso pero lo hacía por ti.

Te creía incluso cuando sabía que no era verdad porque yo elegí amarte.

Pero para mí también fue difícil.
Todos me molestaban, me decían que tú me engañabas.
¿Tienes una idea de como se siente eso?

Tuve que terminar con lo nuestro pero fue algo terrible para mí, me sentía muy triste, pero no te voy a obligar a estar conmigo, no quería que estuvieras conmigo por obligación.
Quería que fuese decisión tuya, no porque no supieras como terminar nuestra relación.

Y en ese momento me di cuenta de que te amaba tanto como para aceptar renunciar a ti.

Por eso estuve tan rara ese último día, terminé contigo y tú lucías casi hasta feliz con ello...

No sabes cuánto me dolió, yo sólo quería que me pidieras que me quede, que me digas que me quieres, a mí, pero cuándo no lo hiciste supe que tomé la decisión correcta.

ForeverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora