'¿Cuánto más puedes soportar por amor?'
Me preguntó mi madre mientras colocaba el desayuno caliente en la mesa.-No soporto nada. Solo tiene un mal carácter- Dije excusándome mientras metía la primera cucharada en mi boca.
Mi madre sabía que no le daría la razón si eso implicaba aceptar que me estaba equivocando en las decisiones más importantes de mi vida; pero esa era yo, la chica rara que no socializaba en el vecindario, la marginada de la familia y la rebelde del año; aunque rebelde solo en mis más recónditos deseos.
Aún teniendo claro que las estadísticas infortunadamente no me favorecían, continúe jugándome las entrañas en mi intento por enamorar al hombre que ingenuamente creía el artista protagonista de mi poesía infinita. Quizá, indudablemente erré un par de veces en el pasado; éste era nuestro esfuerzo definitivo, después de aquello no existían las casualidades, ni los encuentros sorpresivos entre el tráfico y la vida. Ya habíamos dado suficiente de nosotros para mantener con vida algo que el descuido del repentino resentimiento había deteriorado de una forma aterradora. Tenía claro que si lograba revivir la misteriosa magia que ardía cuando las miradas conectaban por completo en medio de la débil luz que proyectaba la bombilla en las madrugadas que pasamos juntos, sería yo la verdadera heroína de mis quimeras ocultas.
Quería salir vencedora en éste placentero reto que me había impuesto el destino después de haberme arrebatado por completo la esperanza; la cuál reapareció de una forma fascinante en medio de la desolación emocional en la que éste mismo me había dejado meses atrás. Como a un pequeño infante me habían concedido la interminable fruición de catar un inverosímil caramelo que me fue arrebatado con prontitud, dejando un devastador vacío insaciable; no iba permitir que me despojaran de ello con tanta simpleza como la última vez. Así que decidí realizar el mayor de los esfuerzos para ganarme la compañía de un sincero cómplice que me había atrapado entre poesías seductoras, silencios afables y besos extraordinarios; el oportuno encuentro entre el afán de la vida y los amores fugaces... La esperanza reformada y consistente de un tal vez.
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CATARSIS.
Storie d'amoreEs difícil saber que camino tomar cuando nos vemos en una disyuntiva emocional indeseada; pero, sea lo que sea que hagamos, debemos hacerlo totalmente convencidos de que es lo correcto y lo mejor para nosotros mismos. La mejor arma para desahogarme...