*Narra Alex*
Miré mi reflejo en el espejo, ya hacía dos meses que había decidió cortarme el pelo y sinceramente, no me queda nada mal. Ahora, con mis veintidós años, este estilo de cabello se lleva bastante. Cabello corto por los hombros.
- Date prisa - grito Lucí desde el salón de la casa que compartíamos.
- Un momento, por una vez en mi vida me gustaría ponerme mínimamente elegante y femenina - le conteste mientras terminaba de abrocharme los botones de la camisa blanca.
Acomode la falda azul celeste y me ate bien el lazo rojo de la camisa, ahora solo debía escoger unos zapatos, no pensaba ir al aeropuerto en pantuflas.
(Lo sé, lo sé, tengo que aprender a dibujar - dijo escritora mientras suspiraba)
- Te ves preciosa, anda, vete ya - dijo Lucí desde el marco de la puerta de mi habitación, dejando unos zapatos de tacón en el suelo.
- Gracias - sonríe mientras me ponía los tacones y abrazaba a mi amiga.
- Ten cuidado ¿Vale? - dijo ella mientras correspondía el abrazo - Y si pasa cualquier cosas solo llámame y mandare a alguien a por ti.
- Te pareces a mi madre - me queje mientras reía un poco y cogía mi maleta.
- No me puedo creer que hayan pasado diez años desde aquel día - dijo Lucí un poco triste mientras me miraba.
En aquel momento me quede en silencio. Después de haber abandonado a mi equipo y llegar a casa vi por las noticias, unos días después, que había habido un accidente y que en él, Mr.D, había fallecido.
- ¿No vas a comprara las flores? - pregunto Lucí.
- Se estropearían por el viaje, las compraré allí - conteste mientras me salia de la habitación.
- Ten mucho cuidado - pidió mi mejor amiga otra vez - Y si tienes algún problema con el idioma llámame y te iré traduciendo.
- Sí - suspire mientras salia de casa y entraba al taxi que había pedido.
[...]
Después de sepa dios cuantas horas de viaje había conseguido llegar a mi destino, en aquellos momentos era bastante tarde así que no tuve otra que quedarme en un hotel cercano. Allí saque mi mapa y marque la ruta que debía seguir para llegar a ciudad Inazuma.
Después de haber planeado todo aquello me dormí al instante, solo quedaban dos días para que se celebrara el fallecimiento del entrenador, no podía perder el tiempo...
[...]
Me desperté temprano, ya por la costumbre y me dirigí rápidamente a la estación de taxis, para mi desgracia, el lugar estaba repleto, tuve que ir esquivando personas hasta que finalmente llegue a un taxi, el conductor del vehículo me permitió subir y así comenzó a ir hacia cuidad Inazuma, la cual se encontraba a unas 2 horas en coche.
- ¿Puedo preguntar por qué va a ciudad Inazuma? - pregunto el chófer, rompiendo el extraño ambiente en el que nos encontrábamos.
- En dos días se celebra el funeral de una persona especial - le conteste mientras miraba por la ventanilla.
- Entiendo, le doy mis condolencias - dijo el amable hombre mientras seguía conduciendo.
Después de aquello el viaje empezó a ser un poco más cómodo, finalmente, el chófer y yo empezamos a hablar de trivialidades y al llegar a mi destino le page y salí del taxi, mirando a mi alrededor.
- Hay un hotel a dos calles - dijo el chófer sonriendo y marchándose.
- Gracias - agradecí y me marche rápidamente hacia el hotel, me gustaría hacerle una visita adelantada a Mr.D.
Al dejar las maletas en mi habitación baje a recepción y le pregunte a una de las chicas de por allí la rección en la que se encontraba el cementerio, al principio no me entendía, paso por mi cabeza la idea el llamar a Lucí pero conociéndola se podría histeriaca así que finalmente le empecé a hacer señas.
- Excuse, it seems to me that miss asks him about the direction of the cemetery (Disculpa, me parece que la señorita le pregunta por la dirección del cementerio) - dijo una voz masculina desde detrás de mi.
Me gire rápidamente y vi a un chico muy lato, su cabello era marrón y tenía rastas, unas gafas verdes cubrías sus ojos y su expresión era seria.
- Oh, I am sorry, the cemetery is after the tower of the beam ( Oh, lo siento, el cementerio se encuentra tras la torre del rayo) - dijo la chica sonriendo.
- Muchas gracias - les dije a los dos y salí del hotel - Ese chico... me parece conocido - pensé mientras empezaba a caminar.
[...]
- Hola, Mr.D - salude mientras acariciaba la tumba de mi exentrenador, sonriendo un poco mientras notaba como mis mejillas se humedecían por las lágrimas que bajaban por mis ojos.
- ¿Quién es usted? - susurro una voz infantil desde detrás de mí.
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Estaré a tu altura Paolo Bianchi ♠Segunda Temporada♠
FanfictionHan pasado ya diez largos años desde que el equipo japones gano el FFI. Alexadra, ahora con veintidós años decide ir a Japón a visitar la tumba de su ex-entrenador, para honrar su memoria, lo que esta señorita no sabia era que alguien más tuvo la mi...