Capítulo 3. "Preguntas para repuertas"

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Me levanté del piso fui al baño a larme la sangre, me disponia bajar para preguntarles a que se referían, sólo que hubo una cuestión, no sabía que preguntar, hací que decidí bajar y ver qué pasaba, ví a mi madre sentada en la sala, me acerque y le pregunté si podíamos hablar ella  dijo que si y que quería saber solo dije.

- Dímelo tu, ¿Que es lo que no me has querido desir? - viendo una cuantas heridas en mis nudillos por el golpe que le di al espejo

Mi madre me miró y me dijo que esperamos a mi padre para que pudiéramos hablar los tres, acepté, todo fue silencio durante casi 2 horas, hasta que mi padre llegó (no supe a donde fue ni me interesa) se nos quedó viendo y no pregunto.

-Que pasó ¿por que están tan serias? - intentando aparentar que no había pasado nada ayer

- Quiero que me digan, ¿Que es lo que me están ocultando? - lo dije con un gesto molesto y a la vez sarcástico

Se voltearon a ver intentando ponerse de acuerdo para saber lo que iban a decir pero hablé para interrumpir esa mirada y no me pudieran mentir

- Pero no se queden viendo contéstenme

Mi padre me volteo a ver y reaccióno muy nervioso

- Tienes razón mereces saberlo, pero quiero que sepas que hicimos lo que pensamos que era mejor para ti - levantándome la mirada

Cuando mi madre lo interrumpió, y tomándole mano comenzó diciendo.

- Todo comenzó cuándo llegó mi hermana a la puerta contigo en bresos pidiendonos que nos hiciéramos caargo de ti, por que tu padre biológico no sabía de tu existencia, al principio nos negamos, pero al verte no pudimos negarnos el sólo hecho de pesar que sería de ti, aceptamos hacernos cargo de ti, y te criamos como a nuestra hija, ese día sólo traías en tu mano una carta de póker que era un Joker - se interrumpió para apretar los labios - y desde ese día nunca más volvimos a ver a mi hermana.

Me levanté del sofá sin decir una palabra, pensaban que no sabía quién era mi supuesta tía (siempre he sido buena con la computadora haci que logré encontrar a los registros del asilo, y a los de la policía por eso fue que supe quien era ella) no llore, no me emocioné, sólo que comencé a preguntame, ¿por que me dejó? ¿alguna vez me habrá querido? ¿que pasaría si me viera? ¿mi prdre ya sabrá de mi existencia? Pero la más rara que vino a mi mente fue ¿y si los buscó?.

No puede soportar la curiosidad tome mi mochila, mi patineta y salí en busca de algunas respuestas, lo que no sabía era que en  ese momento, al salir de casa mi vida cambiaría y no volvería a ser lo mismo.

Sueño o Pesadilla... ♣Lucy Quinn♣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora