One-Shots.-. [Stucky]

Feliz Navidad.

¡Spideypool! bien... ahora que tengo tu atencion, vengo a presentarte mi nueva novela sobre Spideypool v: que se llama ''un ultimo adios'' y la puedes encontrar en mi perfil por si te interesa n.n, sin mas que decir... Adelante capitulo :D

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Las calles olian a galletas y un poco de desesperacion por parte de las personas que habian dejado sus compras a ultimo momento, el pequeño Steve, por su parte se habia encaminado a la tienda cercana de su casa, en busca de masa para galletas, leche, huevos etc... Hacia mucho frio, apenas normal para esas fechas, a pesar de ser tan solo las 3:00 de la tarde, el tempreratura abrumadora le envolvia hasta los huesos y eso que tenia el enorme abrigo de James puesto, quien para su mala suerte tenia que trabajar hasta tarde en su turno como camarero en un restaurante refinado.

Amaba la navidad, a mas no poder, pero empezaba a preocuparle los escalofríos que le envolvían poco a poco, las mejillas levemente caliente y sonrojadas, los labios rojos y él aliento caliente.

Fiebre.

Eso era, ¿Como es posible que se enfermase justo en navidad?, suspiro frustrado y tomo los ingredientes necesarios para preparar las galletas, pago todo y se fue con él ceño fruncido.

Al volver a casa cerro con fuerza la puerta de entrada y dejo todo en la cocina, se deshizo del enorme abrigo y corrió a su habitación, abrió un cajón sacando una pastilla, la bebió y se envolvió entre las suaves sabanas de su cama con un trapo húmedo sobre la frente.

-Nada impedirá que prepare mis galletas.-

Se dio un máximo de media hora para reposar y recomponer fuerzas que le quitaban él estar enfermo, una vez finalizado el tiempo se puso sus horribles pantuflas de conejo que le había regalado su novio con la excusa de que se le veían muy tiernas en sus pequeños pies, en un principio las odiaba, sobre todo por él cascabel que tenían como nariz, un día arto del odioso tintineo de este, se lo quito con unas tijeras y remplazo las narices por unas dibujadas con plumón, desde ese entonces le gustan mas.

Suspiro llegando al mesón de la cocina y sacando de la bolsa lo que había comprado, cayo en cuenta de que también debía decorar la casa solo, Bucky no podría ayudarle, él solo se encargo de traer el árbol y le dejo a Steve la responsabilidad de decorarlo ya que él por su parte, no tenia tiempo.

Las fuerzas no le darían para tanto, en ese momento quería echarse sobre su cama a dormir, pero debía hacerlo, su espíritu navideño se lo pedía, también quería hacer galletas, pero lo motivaba mas su espíritu navideño, preparo la masa para las galletas, las metió en él horno por 30 minutos y se fue en búsqueda de las cajas con los adornos para la casa y él arbol.

Que también sabrá dios donde estaban esas cajas, cada año aparecían en in lugar diferente, con algunas cucarachas habitando en ella, juraría que revolcó media casa buscando las benditas cajas, al final resulto que se encontraban en lo mas profundo de su armario, cubiertas con polvo y mucha suciedad.

Desempolvo todos los adornos y uno a uno fue colgándolo alrededor de la casa, en él árbol, la cocina... Donde fuese, tenia demasiados adornos por colocar y la casa ya empezaba a verse mas navideña, el olor a galletas la inundaba, Steve por su parte se sentía un poco débil, pero una vez terminase de decorar iría directamente a la cama.

Saco las galletas del horno, las acomodo en una bandeja con un muñeco de nieve en ella y se fue a su habitación, la fiebre había vuelto a subir y se sentía mas débil, suspiro cansado y frustrado, lo mejor era dormir, para poder tener fuerzas cuando llegase James.

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Inhalo profundamente antes de entrar a casa, galletas, eso era las deliciosas galletas que preparaba el rubio todas las festividades especiales, amaba su sabor, receta exclusiva de la ya fallecida Sarah Rogers quien le había confiado el secreto del magnifico sabor a gloria, a nada mas ni nada menos que su hijo.

Siempre tuvo la idea de montar una tienda de solo eso y juraba que podrían hacerse ricos con ''Las galletas Rogers'' y su dicho ''Las mejores galletas del mundo'', pero el rubio siempre rechazo la idea riéndose de el y diciendo que eso seria una completa locura, traición, pensó un vez, quitarle la receta de las manos y demostrarle que su sueño se podría hacer realidad, pero Steve escondía esa formula en quien sabe donde, nunca la necesito leer, se la sabia al derecho y al revés, fue entonces que se dio por vencido con las deliciosas galletas Rogers.

Abrió la puerta y se encontró la casa completamente decorada, muñecos, gorros, de todo, vio todo menos a Steve, quien se encontraba en su habitación durmiendo todavía, eran las 8:00 de la noche y el muy flojo (segun Bucky) aun estaba durmiendo, se quito los zapatos con delicadeza para no hacer ruido, dejo se chaqueta a un lado y abrazo por la cintura al menudo cuerpo que reposaba tranquilo en la cama, inhalo el dulce aroma del rubio y le dio un suave beso en el cuello.

Steve balbuceo algo que no entendió y su cuerpo se sacudió suavemente, Bucky le toco la frente e instantáneamente se alarmo por lo caliente que estaba esta, hervía en fiebre y casi corriendo salio en búsqueda de un trapo húmedo, se lo puso en la frente y pudo observar lo resecos que estaban los labios del pequeño rubios, las mejillas sonrojadas y una fina capa de sudor cubriendo su cuello, le tomo con delicadeza una mano y dejo un pequeño beso en ella, pensó varias veces en despertarlo pero prefirió dejarlo dormir para que se recuperase.

Saco de su bolso el regalo envuelto de Steve y se lo dejo sobre la mesa de noche con una nota en el, así cuando despertase a la mañana siguiente lo pudiese ver y destapar cual niño feliz, se puso ropa cómoda dio un gran bostezo y apago todas las luces de la casa, exceptuando las que decoraban el árbol, sonrió en medio de la obscuridad y se acostó en la cama, volvió a abrazar por la cintura al pequeño Steve y deposito otro suave beso en su cuello.

-Feliz Navidad Steve.- Susurro para después caer en profundo sueño.

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Hola, antes de despedirme, me gustaría desearte una ¡feliz navidad :3!

Espero que te haya gustado c:

Nos leemos luego mis soldad

-Miku.