Narra Anna
13 de mayo del 2000, hoy, hoy cumplo mis 4 años, aunque pareciera ingenua no lo era, yo ya entendía que era bueno y que era malo y lo que estaban viendo mis ojos en este momento era malo realmente malo, pero les voy a contar todo. Era trece de mayo y mis padres decidieron hacer una fiesta para celebrar mis 4 añitos, estaba toda mi familia y algunos amigos, ya eran las 12:40 am y la fiesta había acabado pero mis padres y yo estábamos sentados en la terraza de mi hogar, entre al baño para hacer mis necesidades una es termine sali rumbo a donde se encontraban mis padres pero una discusión hizo que me detuviera, me acomode detrás de la puerta entre abierta para observar mejor, estában mis padres y dos hombres con grades pistolas apuntandoles a mí cuerpo llegó el pánico me calme un poco y decidí escuchar.
Tp: Pero ya te dije que no tenemos más que estos celulares.
Xx: No mientas sabemos que tienen mucho más.
Xx: Las tarjetas de crédito- le gritaba el otro hombre apuntandole a mí madre- entregen las malditas tarjetas de crédito.
Tm: No tenemos, no tenemos- Decía mi pobre madre llorando, la verdad me resultó extraño por que la verdad era que si teníamos tarjetas, un estruendoso ruido me saco de mis pensamientos fue... Un disparo, volví mi vista a la escena anterior y vi a mi madre tendida en piso envuelta en sangre mi padre solo la miraba con horror y desesperación, los hombres montaron su moto y abandonaron el lugar mi papá segura ahi mirándola sin hacer nada realmente no me sorprendía por que últimamente entre ellos ya no había amor y mi padre no la respetaba y a mí sinceramente me odiaba, y o estába justo allí inmóvil en una especie de trance, salí del shock y me acerque corriendo a mí madre que yacía muerta en el piso mi padre me miro, luego a mí madre y se fue corriendo quien sabe a donde abrace a mí madre una y otra vez la besaba y le decía que la amaba, yo una niña de apenas 4 años le matan a la única persona que la ama en el mundo me levante de el suelo y me eche a correr por las calles gritaba que me auxiliaran pero todos estaban dormidos segúi corriendo sin rumbo fijo, mis lágrimas no cesaban, nadie me escuchaba y estaba desesperada, seguí corriendo unas cuadras más me sentía exhausta me sentí frente a un edificio que decía orfanato realmente no sabía que era un orfanato pero aún así decidí tocar, hice unos 4 toques hasta que la puerta se habrío dejando ver a una señora de avanzada edad...