The Strange Case SPP (Syndrome Of Pessimism Personified)

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ADVERTENCIA: Historia carente de sentido, puede provocar confusión y una ilusión torcida de la realidad.

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Diario de notas de Morgan Redcursed:

Sábado 26 de Septiembre.

Recientemente mis pacíficos y solitarios días fueron bruscamente interrumpidos por una especie de sombra negra que auto-proclama ser mi pesimismo.

No le creó una mierda, estoy empezando a creer que poseo alguna enfermedad mental; pero a eso no parece importarle mucho ya que según él su principal y único propósito es joderme la existencia.

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Todo empezó desde el suicidio de mi padre hace casi dos meses, a fines del mes de octubre, estaba en el sótano, lugar donde mi padre solía pasar casi todo el tiempo, era su oficina, el era un coleccionista e investigador de objetos antiguos en sus tiempos libres, tenía una enorme colección de objetos extraños dignos de museo, entre ellos estaban extrañas esculturas de origen religioso, pinturas, piedras con extraños patrones, símbolos y joyas.

Probablemente se pregunten que carajos estaba haciendo yo ahí, bueno planeaba saquear el lugar y vender algunas de las antigüedades, se que suena mal, pero no tenía mucho dinero y aún no podía trabajar por ser menor de edad (tampoco quería trabajar), así que era mi única alternativa ya que no tenía otros parientes y necesitaba el dinero.

Empecé a registrar el viejo y polvoriento sótano, encontré varios cachivaches extraños en buen estado, otros parecían bastante antiguos y unos estaban a pocos años de convertirse en polvo.

Después de un rato decidí ir a buscar en el baúl donde mi padre guardaba su joyería antigua y objetos de carácter esotérico.

Creí que me encontraría con algo grande, pero en realidad no había mucho que ver a parte de esas piedras inútiles de esas que usan los alquimistas en su tiempo y los wiccanos en la actualidad, eso y un extraño collar plateado con un dije con forma de ojo, pintado de gris en el centro junto a un libro con el mismo símbolo.

Al parecer tendría que conformarme con eso, guarde el collar en mi sudadera, ya luego pensaría que hacer con él.

Pasé el resto del crepúsculo entre las arabescas paredes del viejo escondrijo de mi ahora fallecido padre, limpiando y escudriñando hasta el último rincón en mi ferviente búsqueda.

Lleno de decepción y asteniado por el esfuerzo fisico que había tenido lugar en mis muy escazos músculos salí del lugar en dirección a mi acojedora alcoba, me senté en la rechinante y vieja cama de madera y saqué el collar de mi bolsillo, lo observé detenidamente, parecía muy valioso, pero algo dentro de mi inihibia el deseo de venderlo, quería conservar ese enigmatico collar, luego de unos minutos decidí ponérmelo para ver como lucía...

- Ese fue el peor error de mi vida -.

◆ ◆ ◆

A la mañana siguiente me desperté con una extraña sensación.

- Me sentía observado -.

Abrí lentamente mis ojos encontrándome con una especie de sombra negra, mirándome con una sonrisa deforme.

- ¿¡Pero qué mierda!? -grité levantándome en menos de un segundo y resbalandome con las sábanas.