~Separación~

17 3 0
                                    

Los lleve por un sendero hasta una parte cerca del lago, era un pequeño prado, no era un lugar de mucha importancia, pero ahora me parecía el mejor lugar para relajarme y pensar las cosas. En el trayecto hacia el prado intente darles señales a todos de lo que había pasado, pero parecía que nadie se daba cuenta, pude suponer que fue porque hace unos segundos intente ocultar todo. Estuvimos caminando por mucho tiempo, pues era lo que estaba intentando hacer, tiempo, tiempo para pensar las cosas pues por alguna razón presentía que los secuaces de aquella voz nos estarían esperando en aquel lugar, tampoco podía llevarlos a otro lado pues si no, sus secuaces nos encontrarían y las cosas se pondrían peor.

Finalmente no pude resistir la presión y los termine llevando al prado, al llegar vimos algunos troncos de árbol derribados en los cuales decidimos sentarnos, platicamos por algunos minutos sobre todo lo que había pasado, intente hablarles sobre la voz pero cuando lo intentaba me ponía muy nervioso, comenzaba a sudar, mi vista se nublaba y la cabeza me dolía de una manera infernal, Adras se dió cuenta de esto y me propuso ir a caminar por un rato y tomar aire, yo sin duda alguna acepte, necesitaba alejarme de ellos, pues si se daban cuenta de esto de nuevo, las cosas se pondrían feas. Adras pregunto que si quería de su compañía, pues ahora es el único mejor amigo que tengo, pero tuve que negarla si no, no podría concentrarme en lo que iba a hacer, camine unos cuantos minutos para relajarme, por un momento recordé la hoja con el conjuro que me había dado aquella voz, lo saque de mi bolsillo y me di cuenta que era una hoja totalmente arrugada y desgastada como si todo el mundo la tratara como basura, yo, sin embargo la tome y la desarrugue para poder leer todo a la perfección, intenté leer la hoja pero no entendía nada, la tinta estaba tan desgastada que algunas letras era casi invisibles, pase alrededor de 5 minutos tratando de descifrar lo que decía, para que fuera mas fácil, saque de mi mochila mi diario y un bolígrafo para transcribir el conjuro, cuando por fin había acabado empecé a leer el conjuro en voz alta para que funcionara.

Cuando acabe de decir el conjuro se escucho un completo silencio, después, a lo lejos, escuche a todos los secuaces de la voz, que se acercaban con rapidez y decisión, yo no podía creer lo que acababa de hacer, traicione a mis amigos, me di cuenta que era un error y regrese corriendo a donde estaban ellos, pero en un segundo los secuaces me alcanzaron, ~No puede ser posible, aun estaban muy lejos de aquí, son incapaces de llegar tan rápido~, pensaba mientras los veía pasar rápidamente a mis costados, mi velocidad no se podía comparar a la suya, en un momento de desesperación trate de seguirles el ritmo pero fui incapaz de hacerlo.

Seguí corriendo, estaba tan concentrado en llegar con mis amigos que ni siquiera me fijaba en el camino que estaba tomando, cuando de pronto, tropecé con la rama de un árbol, intente levantarme pero los secuaces pasaban por encima de mi como si fuera otra simple rama de árbol, sin importar que yo mismo fui el que los había llamado, Fui pisoteado por un largo rato, ~supongo que merezco esto, traicione a mis amigos y dañe a todos los que me rodeaban~, pensaba, hasta que me desmaye.

Sin nada mas que decir les deseo suerte, sea cual sea el lugar en el que estén.

DreamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora