Ellos viven en mundos distintos.
Ella pertenece a la cultura de los amish.
Él no sigue ninguna cultura.
Ella tiene reglas que cumplir.
Él hace lo que quiere en cada momento.
Ella está comprometida con uno de los grandes pilares de la iglesia a la qu...
Camino nerviosa hacia el punto de encuentro con mi hermano.
Que le digo? Lo abrazo? Le digo que me lo he pensado mejor?
Cojo aire y entro a mi portal. Se que estará allí o al menos eso le ha dicho a Dani.
Mis piernas tiemblan y mi boca está seca.
Me siento muy insegura e indefensa.
Lo veo sentado en las escaleras con la cabeza gacha y jugando con sus manos. Muy típico de él.
Y: hola
Dejo mis miedos atrás y por primera vez quiero ser sincera con alguien. Quiero dejar de mentir y solo decir lo que verdaderamente quiero decir. No lo que los demás desean oírme decir.
Sus ojos se posan en mi en menos de un segundo y antes de que pueda reaccionar sus brazos están abrazándome de esa forma que el tiene de hacerlo.
Demostrándome que siempre seguirá el calor corporal y fraternal que el puede brindarme.
R: te amo hermana, perdóname
Me aferro a su camiseta y apoyo mi cabeza en su hombro mientras lloro sin parar.
Después de la charla con Dani analicé la situación y la verdad es que una frase fue la que me hizo abrir los ojos.
Una frase que me dijo justo antes de entrar por esta puerta para reencontrarme con Roland.
"Nadie elige de quién enamorarse, nadie elige a quien amar. Solo los corazones vacíos pueden huir como cobardes. Aquellos amores fuertes no saben ni de razas ni de sexos. Solo ocurren demostrándole al destino que nadie podrá con ellos"
Yo no puedo juzgar a mi hermano por enamorarse de un hombre cuando yo estoy enamorada de un amor imposible.
Quién soy yo para juzgarlo a el? Si quizá me sorprendió la noticia pero nadie puede juzgarme a mi por eso.
Todos cometemos errores y creo que aprender es de sabios.
Y: perdóname tú a mí por no reaccionar de la mejor manera
Se separa unos centímetros de mi y coge mi cara entre sus grandes manos.
R: tenía miedo, por eso nunca te lo dije. Sabes que contigo era con quien más relación tenía. Como iba yo a decirte esto?
Cierra los ojos y veo una lágrima caer por su mejilla izquierda.
Y: no tienes que tener miedo Roland. Te amo también hermano y voy aceptarte seas como seas. Eso no cambia como eres. Solo no nos abandones más
Abre los ojos y veo dolor, dolos tras mis palabras.
R: yo no os abandoné, nada me haría más feliz que volver a casa con vosotros. Pero sabes que no me aceptan.
Niego con la cabeza y lo abrazo.
Y: pero yo sí Roland, si te acepto y siempre lo haré. Te amo y voy apoyarte hasta el final de mis días
Me coge en brazos y me da vueltas como me hacía cuando éramos pequeños.
Me río entre sus brazos y se que mi hermano está de vuelta.
R: ahora es mi turno de pedirte que por favor no me abandones.
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