IV

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[...]

Han pasado alrededor de ocho días desde que Kelsey habita en la casa de Justin. Este se mantiene lo más lejos posible de ella y trata de evitarla lo más que puede.

Ha considerado la idea de preguntarle sobre todo lo que ha pasado, pero su egoísmo y el orgullo es más grande que sus dudas, así que se niega rotundamente a hacerlo.

—Kelsey—a la mierda, ha pensado él, ella va a responder a todas sus dudas, para así seguir tranquilamente con el proyecto.

—¿Si?—Kels se voltea hacia él y lo mira, es la primera vez en ocho días que Justin le dirige la palabra.

—¿Me puedes contar todo lo que te ha pasado?—rápidamente ella se ruboriza y se tensa ante la pregunta, mueve sus manos nerviosamente y se muerde el labio inferior, de tan sólo pensar en lo sucedido, la pone miedosa y nerviosa.

—Ah, ¿podemos hablar luego de eso?—lo que menos quiere ella es tocar ese tema.

Pero Justin quiere saber absolutamente todo para lograr terminar de entender lo que ha sucedido, y más para ayudarlo con las ideas para su seguimiento en el proyecto que debe terminar sí o sí antes de que finalice este mes.

—Necesito saberlo Kelsey—camina detrás de Kels y frunce el ceño al no obtener respuestas de parte de la castaña—. Kelsey.

—¿¡Para qué!?—grita desde las escaleras, Justin la observa totalmente aturdido y confundido ante su repentina actitud. Ni que le hubiera preguntado si habían abusado de ella o algo—¿¡Acaso vas a entregarme a esos malditos!?—Jay no sabe si está hablando de la policía o de los secuestradores, aunque lo que está diciendo es algo totalmente estupido y sin sentido.

—No, Kelsey...—Justin está comenzando a frustrarse y no es bueno cuando le sucede esto estando con personas, se vuelve violento y loco, realmente loco—¡Basta ya, Kelsey!—le agarra las muñecas y la sacude con tanta violencia que hace que la pequeña  Kels comience a llorar. Rápidamente él se da cuenta de lo que ha hecho y la suelta—Lo siento—susurra y suelta un suspiro para luego caminar a su despacho, murmurando incoherencias.

La muerte de Kristen realmente le ha afectado, física y psicológicamente, pero Justin se niega a las ayudas que sus ahora no amigos le estuvieron proponiendo durante un tiempo, hasta que se cansaron, se cansaron del llorón, frío, deprimido, drogadicto, alcohólico y loco Justin, así que lo abandonaron, sí, sus propios amigos lo dejaron jodidamente solo. Y por una parte el agradece eso, ya que ahí se dio cuenta que siempre iba a estar solo, que siempre estuvo rodeado de gente falsa que sólo lo querían por lo que tenía.

Justin prefiere estar sólo que estar con personas como sus supuestos amigos.

Y cree que Kelsey es una más del montón.

Pero no, Kelsey es especial, muy especial, porque también está rota, como él.

Kelsey Adams© | jbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora