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Al final, después de estar casi más de dos semanas dentro de aquel lugar por fin Tyler iba poder salir. La enfermera que hasta aquel ultimo día le cuida había estado toda la mañana con él, asegurándose que el vendaje que rodeaba por completo debajo del pecho del menor estuviese bien puesto y para nada apretado y que los catéteres se los quitara con cuidado y que ninguno dejase más marcas.

− ¿Estás emocionado? −Preguntó la enfermera, sonriéndole a Tyler quien ya se había quitado aquella bata de paciente y vestía uno de sus muchos hermosos y rosas vestidos, terminando sentado en la camilla, el castaño mordió su labio y asintió.

−Te voy a extrañar Rose. −Murmuró el menor, la mujer se había agachado para estar a la altura del menor que aún seguía sentado en la camilla, terminando por darle un apretado abrazo a la mujer que lo recibió gustoso. −No quiero irme.

La mujer se había separado del abrazo con una ligera sonrisa ladina. −Estarás mejor en casa pequeño, es más cómodo estar en tu hogar. −El menor negó lentamente, bajando su mirada a sus blancos zapatos donde unas lindas calcetas con encaje los adornaban. −Todo va a estar bien Tyler, ya no habrá nadie que te lastime ahí. −El castaño abrió sus ojos, sorprendido, haciendo reír a la mujer que lentamente se levantaba y miraba al menor, tendiéndole la mano.

Ambos salieron de la habitación, Tyler caminaba lentamente y con cuidado, como le había dicho aquella enfermera y siempre tener en mente que tuviera cuidado de no hacer nada brusco. Al estar fuera de la blanca habitación su madre ya le esperaba con una cansada sonrisa.

Allison había estado preparando muchas cosas para el caso, donde Cameron era demandado y que si la orden de restricción no iba a ser aceptada aquel hombre terminaría en la cárcel, Jack le había jurado que Cameron terminaría detrás de las rejas. La rubia tenía mucha evidencia de lo que aquel hombre había hecho, sin hablar sobre Tyler que recién había salido del hospital gracias a ese bastardo.

−Hola pequeño. −Su madre le había recibido con un fuerte abrazo, procurando que no fuera tan fuerte, pero si lo suficiente para que se diera cuenta el menor sobre cuanto su madre le había extrañado, Tyler respondió el abrazo automáticamente y después de que el abrazo durara lo suficiente la rubia miro a la enfermera, sonriéndole ladinamente.

−Espero que se resuelva todo. −Le murmuró la mujer a la madre de Tyler, que con un asentimiento de cabeza y un suave "gracias" saliendo de sus labios salieron del lugar, Tyler caminaba lentamente de la mano de su madre fuera del establecimiento, terminando en el estacionamiento.

El silencio se rompió cuando la puerta del conductor se cerró. − ¿Quieres comer helado? −Preguntó su madre, enérgicamente como antes, haciendo sonreír al menor ante la pregunta y dio un suave asentimiento mirándole por el retrovisor.

🐻

Tyler balanceaba sus pies cuando ya estaba sentado en la banca de aquel parque, sosteniendo con delicadeza su cono de frambuesa, dándole ligeros lametones al helado mientras miraba a los demás niños jugar, hacía mucho que Tyler no comía un buen helado. su madre después de pedir el suyo y pagar ambos helados se sentó a un lado de él, haciendo a Tyler recostar su cabeza en el hombro de su madre.

− ¿C-Cameron seguirá en casa cuando regrese? −Preguntó asustado el menor, terminando con el cómodo silencio entre los dos. Su madre le miró, haciendo que le menor le mirara de vuelta y después cerrar sus ojos cuando sintió la cálida mano de su madre rozar sus mejillas.

−No, no, no lo volverás a ver ya. −Le aseguró, sonriéndole lentamente. −Sólo tendrás que decirle a alguien más lo que te hizo, él será encerrado con personas igual de malas que él. ¿Lo harías? −Tyler no lo pensó, asintiendo mientras miraba los ojos de su madre que le sonreía cálidamente. −Te quiero pequeño. −Le murmuró, dejando un suave beso en la frente del menor que ya volvía a su helado.

mama saidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora