En el juicio en mi contra usaron la grabación de la cámara que yo mismo instalé, y allí estaba yo, asesinando a mi hijo a sangre fría, luego de esto me encontraron culpable, me condenaron a 40 años de cárcel, seguramente moriré en este lugar, todo en mi vida se acabó y aquella casa que yo juré que no se interpondría en mis sueños fue la que acabó con todo.
Le juré al juez que en el ático encontraría aquel misterioso baúl, pero a pesar de que fueron en varias ocasiones a revisar jamás lo hallaron, los días siguieron pasando y mi amada Tiffany regresó a Zaragoza con su familia, y vendió la casa a una familia con una pequeña niña, estoy seguro que ellos al igual que nosotros vienen llenos de sueños e ilusiones que seguramente terminaran igual que las mías, y así la historia se seguirá repitiendo seguramente hasta que se acaben aquellas flores de plástico.
ESTÁS LEYENDO
Flores de Plástico
TerrorUna familia llena de sueños se muda a Barcelona para poder hacer realidad lo que desean pero las cosas cambiaran cuando el padre de la familia descubra el secreto que guarda su nueva casa, una historia de asesinatos infantiles, pistas y dolor que no...