Capítulo 3

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Allí estaba yo, de curioso siguiendo las pistas de aquel mapa que me condujo hasta el solar, y en la esquina izquierda descubrí una pequeña "x" roja similar a la del papel, así que hice un hoyo en la tierra y encontré una pequeña llave color dorada, como el candado. Yo estaba fascinado con aquella aventura, me sentía como un niño sin pensar en lo que iba a ocurrirme. Corrí de nuevo hasta el ático para tratar de abrir aquel baúl con la llave que acababa de encontrar, estaba tan entretenido que olvidé casi por completo que mi familia viajaría pronto. 

Llegué al baúl, y la llave era precisa, lo abrí y lo primero que hallé fue una sábana doblada, la estire y encontré una escalofriante nota en rojo sangre que decía: "Eres responsable de lo que te pase". Me sentí fascinado, creía que no era más que un juego de niños y pensaba en que esto sería mi inspiración para una próxima historia, aunque en el fondo algo me decía que no todo estaba bien, miré de nuevo al baúl y lo que encontré esta vez me erizó la piel, un cuchillo con sangre seca y una colección de fotos de niños acompañadas de un ramo de flores plásticas. 

Sentí hielo en la sangre, aquello ya no era normal, pero más allá de aquella sábana, las fotos y el cuchillo, lo que más me llamaba la atención eran aquellas flores, yo las había visto hace poco, pero ¿donde?, demonios estaba seguro que yo las había visto antes. De pronto sentí un leve mareo así que me senté en el piso, y justo antes de perder la conciencia recordé aquellas mismas flores en el solar de mi nueva casa.



Flores de PlásticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora