Cuando mientes, tú mente suele aceverar que la verdad no existe y la única realidad es la que forja la mente confundida...¿tú me confundes?.
No lo creó, tú provocas una fé intacta a tú honor. El cual, según muchos cuentan, no existe...
Es curioso lo mucho que te escribo y lo poco que respondes, quiero decir que tú cuerpo junto al mío eras fuego o que las palmas de nuestras manos embonan de una manera asombrosa, hasta me atrevería a decir que nuestros labios ya se conocen tanto que en cada ocasión que se encuentran; trazan caminos entré ambos.
Pero nunca me dejas, cuando comienza a ser paraíso contigo, tú lo conviertes en infierno y puedo jurar te que me quemaría en cien ocasiones, pero no permanecería por más de lo que dure una.A menos... Sólo cambia, sé conmigo como lo merezco, como lo merecemos ambos. Tus confesiones por alcohol y oscuridad pueden desaparecer en segundos, por las palabras que no eres capaz de soltarme cara a cara.
¿Seré capaz de esperar tanto?
No puedo, nunca podría dejarte...Pero lo haré, tengo que sacar cada parte de mi corazón, como a todos. Lástima que tú eras el único con permanencia indefinida, me cuesta escribirte ésto, pero ya no quiero pasar por lo mismo, por esperar en algo que tú no crees y que yo me resisto a sentir.
Adiós.

ESTÁS LEYENDO
Cartas para los amores muertos...
RomanceTe escribo todo ésto a ti, a mi amor de secundaria, al chico de la sudadera roja en el supermercado, a mi enamorado de la parada y a cualquiera que me tope, que me enamoró, que quizá ame. Pero que mejor aún...me rompió el corazón.