Nuestra última vez no la recuerdo, nunca fue nuestra, en algún momento perdí la realidad y la combine con un sueño, el problema de las expectativas es que siempre influyen, enredan nuestra mente en mentiras, acumulan cualquier atención de absurdas ilusiones, nos hacen creer amados, poderosos, hasta influyentes en nuestro destino...
Entonces él viene a mostrarnos el "lado amargo" de la vida, "él" puede ser cualquiera, no diré un nombre, porqué para cada época y corazón hay uno. Lamentó que tú seas ése uno, envidio mucho a las que tienen al misericordioso mentiroso o al manipulador embustero, porqué en el cielo lleno de estrellas que les pintan temporalmente, gozan, aman...
Yo no puedo...No puedo amarte...
No me amas, ¿qué puedo hacer ante éso?.
Temerte, éso puedo, tengo miedo de tus besos, de tus sonrisas, tus atenciones, tus fotos, las interacciones en redes sociales, la extraña que comparte contigo un café...de éso tengo miedo, de saber de tú existencia y nuestra cercanía, mi cercanía a la línea entre amarte y olvidarte.
Éstos últimos días sin estar a tu lado he notado algo, siempre te he extrañado, es que nunca decidimos nada, sólo me derrito en palabras de amor, tú aceptas con esa benevolencia silenciosa y exprimes mi pasión en tus labios...
¡Que basura!, ¡que terror!...
Que desgaste: te gusta profanar en mi, lo entiendo, lo juro, en tú posición yo haría justo lo mismo...te rompería por venganza, lástima que nunca tendré el valor, que tristeza que siempre tendré miedo...
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Cartas para los amores muertos...
RomansTe escribo todo ésto a ti, a mi amor de secundaria, al chico de la sudadera roja en el supermercado, a mi enamorado de la parada y a cualquiera que me tope, que me enamoró, que quizá ame. Pero que mejor aún...me rompió el corazón.
