¿Cómo estás?...
Tengo un descubrimiento, uno pequeño, muy doloroso...
He notado algo, hace varias cartas, que deje de llamarte amor. No has dejado de ser parte de mi corazón, pues aún te escribo, pero lo cierto es que ya no eres mi amor... ¿Cuántas te llamarán así?, Me preguntó si todas con el mismo dolor en el pecho...
Ya no quiero, no quiero sentir que me eliges y me dejas a tú antojó. Que vivo...Que nuestro amor vive de interpretaciones entre ambos, y es que lo malo de las interpretaciones, es que nunca son la verdad, ojalá dejaras de ser estúpido y comenzarás a ser directo... Ojalá yo dejará de esperar éso.
Todos los días siento que me dejas, espero poder dejar de sentir, por lo menos por ti... Aún así, ya no esperaré sentada, estoy decidido a ser leal a mi causa; me consideraba valiente por mis confesiones sentimentales hacia ti, pero ahora sé que no era más que un acto de cobardía. Me da miedo despedirme, pero de nada me serviría seguir temiendo ante algo que sólo te causa gracia, decir las últimas frases de nuestro amor sentenció nuestro final, jugar a ser honestos y coquetear a la vez, marcó nuestra tumba.
Ya no me corresponde hablar de sentimientos, así que si esto finaliza, no será por mí, será porqué tú me dejas.
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Cartas para los amores muertos...
RomansTe escribo todo ésto a ti, a mi amor de secundaria, al chico de la sudadera roja en el supermercado, a mi enamorado de la parada y a cualquiera que me tope, que me enamoró, que quizá ame. Pero que mejor aún...me rompió el corazón.
