Capítulo 1

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Llegue al castillo con una enorme sonrisa bailando en mis labios. Comencé a Tararear una melodía asta que mi padre de paro firme frente a mis ojos.

—Padre—hice un movimiento con la cabeza en forma de saludo y seguí caminando pero su mano en mi hombro me detuvo.

—Dmitry, mañana llegan tus futuras esposas.

—Y... ¿Y?

—Solo trata de elegir a una.—asentí y me escape de su agarre. Comencé a subir las escaleras asta llegar a mi habitación, abrí la puerta y me adentre en esta, me tire a la cama y cerré mis ojos, irritado.

¿Me gusta Chanelle? No, definitivamente la odio. Es molesta y cuando la veo mi... Mente esta en otro lugar pero eso no me agrada. Me levante y me pare frente a la ventana. Mañana llegaran todas mis pretendientes y seguramente vendrá Penelope, lo cual no le agrada en lo absoluto. Odio su chillona Voz, ella cree que desde que tuvimos sexo somos novios pero no es así, no somos nada, ni siquiera amigos.

—¡¡Gilipollas!!—Me di vuelta encarando a Dylan.

—Hola, hermano. —Le sonreí.

—Hola...—Me saludo con su mano—No, tu y yo debemos hablar.

—No tenemos nada de que hablar—Bufo y me tomo del cuello de la camisa y me tiro a la cama. Me acomode sentándome en esta. Sonreí de lado.

—Antes de que abras esa bocota tuya, quiero decirte que Chanelle sera mía—Levante una ceja y me eche a reír.

—¿Chanelle? Esa chica odia a los príncipes.

—No, no metas a todos en la misma bolsa, ella te odia a ti—me señalo.

—Dy, ella no es como todas con las que te as acostado. No juegues con sus sentimientos o te arrancare la cabeza.

—D ¿Te gusta la castaña?

—¿Que? ¡No! Solo que...—se sentó a  mi lado—... Tengo la necesidad de cuidarla pero la odio—lo mire—no me entiendo.

—Nadie te entiende, aveces creo que eres mujer, nadie las entiende ni siquiera ellas mismas.—golpee su hombro.

—Callate, poco hombre.—Se echo a reir y me tiro hacia atras y se subio a horcajadas sobre mi, tomo mis muñecas y las inmovilizó.

—Hermanito de otra madre—Apreto mis mejillas.—El bebé de mami, Chanelcita sera mia. —Se levanto de arriba mio y se volvio a sentar en su lugar.

—¿Te gusta Chanelle?—Le pregunte mirando el techo.

—Si, no la conozco muy bien pero la amo y la hare mi esposa.—Cerre mis ojos y suspire.

—Vale, casate con ella. Mañana llegaran mis prometidas y seguro que papá me obligara a elegir una.

—Vale, mañana se lo pediré —aprete mis labios y asentí.

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—¿Entonces Dmitry?—Mire a mi madre —¿Como te a ido?

—Excelente.

—Maria, ¿Ya compraste los preparativos para la boda?—Mire a mi padre con enojo, nunca se cansara de joderme la vida. Rodee los ojos y seguí comiendo.

—Eh.. No e preparado nada, aun no se si mi hijo se va a querer casar—Puse los ojos como plato y mire a mi mamá —¿No lo habrás obligado a que se case verdad Edward?—Sonreí de lado. Te amo mamá.

—Maria, no me importa, el ara lo que yo diga, si yo no le digo que se case el no lo ara porque no sabe hacer nada.—le dedique una mirada a mi madre y salí del comedor.

Sere el rey, solo si tu eres mi reina. [Actualización Lenta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora