Creepypastas varios

Mi querido hermano

¿Estás segura de que no quieres un hermanito?

-no mamá,soy feliz sola.

Esas fueron las palabras que hundieron  mi vida.

-Linda,cariño,papá y yo estamos ocupados,pero esperanos unos minutos y ya iremos a jugar contigo.

Si me pagaran cada vez que me mentían de esa manera ahora mismo sería de oro.

Nunca llegaban,siempre ocupados,y yo siempre sola. Sin hermanos,sin amigos... bueno... en realidad tenía a Iris mi amiga imaginaria. Era una preciosa niña de ojos rosas y el pelo multicolor... que con El Paso de los años comenzó a volverse transparente.

Otra vez en la mierda,pensé.

Solo era capaz de pensar que hubiera pasado si mi respuesta hubiera sido la contraria,que yo no estaría tan sola y que nunca lo habría estado... pero ya era demasiado tarde,no puedo retroceder en el tiempo aunque si pudiera lo haría.

La soledad me devora cada vez más,hundiéndome en el fondo de mi colchón y dando trabajo a mis auriculares.

Nunca he sido perfecta,no tengo buenas notas,ni soy lo que se dice un pivon y sobre todo no soy siquiera una buena hija. Sinceramente,doy pena.

Creo que mi hermano me está esperando en algún lugar de la tierra,con un fuerte abrazo sincero.

Muchos me dicen que estoy loca por querer un hermano,pero la verdad es lo que deseo con todo mi ser,no volver a estar sola.

En sueños el se me aparece,es un chico alto,con el pelo liso y negro y ojos azules que me abraza como si supiera todo lo que siento en mi interior.

No era nada extraño que de vez en cuando me quedara absorta imaginando cómo sería si saltara de mi sueño y cambiase mi vida.

Una noche de estudio intensivo lo volví a hacer,volví a pensar en el.

Solo yo estaba despierta en mi casa,eran las 2am más o menos pero daba igual,necesitaba aprobar el maldito examen.

Me recosté un momento sobre el sofá que había a mi lado para descansar la vista. Había un ambiente extraño,no sentía tanta soledad como siempre,sentía que alguien estaba conmigo aquella noche.

Me volví a envolver en mis pensamientos,por sorpresa para mi,él no estaba frente a mí sonriente y con los brazos extendidos sino sentado en una silla,justo en frente de mi y con aspecto preocupado. El cuarto donde el estaba sentado era muy oscuro,tenía un espejo roto detrás y una ventana que chirriaba por el viento a un lado.

Mejor que imagine otra cosa o tendré miedo de seguir estudiando sola,pensé.

Intenté imaginarme a mi hermano de nuevo feliz,en un paisaje soleado y con un gran abrazo para mí... pero no podía era como si mi propio pensamiento me estuviera obligando a quedarme en ese tétrico lugar. En ese momento sucedió algo que me dejó impactada.

-No te vayas por favor. Me dijo mi hermano con una voz temblorosa y masculina.

Él jamás había hablado,solo se dedicaba a abrazarme y sonreírme.

Estaba muerta de miedo,no podía abrir los ojos,ni moverme,era como si mi pensamiento hubiera cobrado vida y me estuviera pidiendo que le ayudase en algo.

-No lo intentes,no lo conseguirás. Me dijo él entonces.

Todavía no estaba tan loca como para responderle a mi propia imaginación,seguro que estaba soñando y no podía despertarme. Era inútil la resistencia.

Mi hermano se levanto de la silla y se puso frente a mi.

Esto no es un sueño,ni tu imaginación,te presento la casa de la locura en la que tú misma te has metido.

-QUE!?. Visto lo visto,si estaba loca por qué no iba a responderle a mi propia alucinación.

-Abre los ojos hermanita.

En ese momento me desperté de aquel extraño sueño,estaba sobre mi mesa,dormida encima del libro.

Creo que aprobare el examen,dije mientras cerraba el libro.

-¿Estás segura hermanita?. Dijo una voz justo detrás de mi.

Asustada miré hacia atrás lentamente.

-Seguramente sigues soñando Linda,será mejor que te vayas a dormir.

Me levanté de la silla y comencé a subir las escaleras. Se oían unos pasos como si alguien las estuviera subiendo también detrás de mi.

Volví a mirar hacia atrás,pero de nuevo,nadie.

Subí con más rapidez y me acosté en mi cama un poco asustada.

¿Qué estoy oyendo?. Pensé.

En ese momento si que sucedió algo que me dejó de piedra.

-Duerme bien hermanita,te quiero. Me susurró la voz al oído.

Me senté en la cama sobresaltada.

¿Quién eres?.pregunté con la voz temblorosa.

-Soy yo... el hermano que pudiste haber tenido pero preferiste estar sola.Me dijo un poco cortante.

- Y créeme que me arrepiento. Dije yo tranquilizándome.

-Los arrepentimientos no sirven,Tú me mataste,asesina. Me dijo enfadado.

-Tenía 5 años no sabía lo que decía...

-Por tu culpa solo vivo en la imaginación de una estupida quinceañera. Dijo interrumpiéndome.

En ese momento sonó otra voz,esta vez de niña pequeña.

-Cállate melenas,por lo menos tú jamás desapareciste. Dijo una niña de ojos rosas y pelo multicolor desde el borde de mi cama.

-Chicos,calmaos. Dije intentando que se relajaran.

Ellos me miraron con pinta muy extraña y sus ojos comenzaron a brillar.

-Tú no eres quién para decirnos,tú nos mataste,asesina. Dijeron al unísono.

En ese momento comenzaron a acercarse a mi... y en ese momento desperté por la mañana.

Menos mal,todo fue un mal sueño, me dije. En ese momento me di cuenta de que eso no era mi habitación normal,estaba rodeada por tablas y me costaba respirar.

Fue cuando me di cuenta de lo que pasaba y comencé a gritar... pero es obvio que nadie me oía... bajo tierra no se oyen los gritos.