"Quien dice que somos chichos para enamorarnos, que no sabemos lo que queremos aun ".....

Ya tenia toda la mañana en la universidad, la cual el establecimiento se compartía con una secundaria.

La secundaria tenia sus salones en la planta baja y la universidad en el primer piso, de todos modos se compartían baños, en fin ya era hora de salir y las escaleras eran un caos, la secundaria salia a la misma hora. Yo no soy muy mayor es mi primer año de universidades, tengo a mi mejor amiga conmigo aunque no hablemos mucho, me pasaba los recesos leyendo.

Mientras que esperaba poder bajar para ya irme a mi casa, hablaba con mi amiga Zoe. Ella es baja de estatura, le encanta salir, divertirse, pasarla bien, muy distinta a mi, pero a pesar de todas las diferencias nos llevamos bien. Cuando logramos salir de la institución Zoe me acompaño unas cuadras y luego se dirigió a su casa.

Coloque mis auriculares, subí el volumen a mi canción favorita y solo me enfoque en llegar a casa.

Mi hogar era muy poco común, pues vivía con un tío. Con mis padres tuvimos un accidente automovilístico cuando yo tenia cinco años y al ser la única que llevaba el cinturón de seguridad solo sufrí un golpe con el asiento de mi padre, y ellos al no llevarlo salieron despedidos por la ventanilla. Todo esto lo se por que mi tío me lo conto . En fin, llego a mi casa saludo a mi tío, el cual se llama Martín, y me dirijo a mi cuarto, ese era mi mundo, entre cuatro paredes había conocido el planeta y no hacia falta salir de allí.

Vivía entre libros , y mi forma de descansar era estar en instagram algo poco común pero poseía una cuenta como desahogo, la cual era "suicida".

A raíz de muchos problemas, comenzaron haber marcas en mi piel, marcas que nadie veía, marcas de mi pasado, era chica cuando comenzó esto tenia once años y a quien le pidiera ayuda me desacreditada con la frase "Deja de buscar atención" y se reían, había decidido crear la cuenta y comencé a conocer a gente en la misma situación, ya mas grande dieciséis años comencé a tratar de ayudar y así surgió la cuenta de instagram.

Zoe no sabia nada de esto, ni de mis cortes, ya que siempre me veía con ropa de abrigó. Mi amiga tampoco sabía de mi cuenta, nadie sabía quien era la chica que se hacía llamar error...

La chica tras la cuentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora