Lo único que le quedaba era sonreír. Sonreír de alguna manera lo suficientemente falsa para que él se creyera que era sumamente feliz. La palabra clave en la frase anterior, era creer, pues también era la parte más difícil. Sasuke, aún en su fría, orgullosa y distante actitud, se lo dio todo, y de verdad que no esperaba nada a cambio, pues la amistad de Naruto era lo más importante. Eso no lo admitiría en voz alta jamás, por supuesto.
Pero, Dios, dolía tanto cada vez que venía hablando de una nueva amante, que a veces quería simplemente sacarse el corazón del pecho, dejarlo encima del escritorio y romperlo él mismo en millones de pedazos -mas Naruto ya se había encargado de eso, aún sin saberlo-, pues era agonizante hasta el punto de decir basta.
Durante un tiempo había conseguido aprender a olvidarlo, había salido con algunos chicos más, pero poco a poco, cuanto más tiempo pasaba con el rubio, más olvidaba como olvidarlo, valga la redundancia.
"Lloré lágrimas tan silenciosa por ti, que ni siquiera te has dado cuenta de que estaba totalmente roto, dobe."- Pensó, mientras acariciaba con dulzura el pelo del menor, quien estaba durmiendo en su regazo. Quería que, de alguna manera, Naruto dejase de ser tan cercano a él, que muchas veces actuara como si Sauske le importase de alguna manera más lejana de la amistad, pues le daban esperanzas, esperanzas totalmente vacías.
Él había sido el paracaídas de Naruto, quien le cogía la mano sin duda alguna, pues Naruto confiaba ciegamente en Sasuke. Pero en cambio, Sasuke simplemente se estaba dejando caer, sin poder gritar por ayuda, sin poder llorar, sin poder... gritar. Era estar sumido en un tanque de agua, ahogándose, y nadie podía verlo, pues él mismo se había escondido allí.
"Pero... aún así estará bien."- Empezó a sacudir al rubio, quien seguía durmiendo. Debían irse, pues habían quedado con Sakura, y ya llegaban tarde.-"Todo estará bien"
—Dobe, despierta de una maldita vez.— Éste se levantó perezosamente, mostrando una sonrisa que, Sasuke juraba, podía iluminar cualquier lugar. ¡Y ahí estaba el problema!
... Daba igual cuan hundido estaba, porque en cuanto Naruto mostraba tal sonrisa y su corazón se aceleraba tanto que prácticamente latía en sus oídos, él olvidaba su roto corazón, sus ganas de matar a todas aquellas personas que se acercaban a Naruto. Se olvidaba de todo, excepto de su mejor amigo. Del chico que había robado su corazón.
Y de su sonrisa. Su magistral sonrisa, tan brillante e inocente.
"Pues mientras sonrías, todo estará mejor"- Susurró, ya resignado.-"Porque te amo. A ti y a tu resplandeciente sonrisa."

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Drabbles.
أدب الهواة{Drabbles}. Historias cortas, la mayoría sin relación entre ellas, de cualquier pareja y situación. (Pueden dejar peticiones en los comentarios, o mandándome un mensaje privado).