Capítulo 1.

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Mi mirada estaba puesta fijamente en la computadora que estaba enfrente de mi, mi madre hablaba por teléfono y mi padre leía su típico periódico, solté un suspiro haciendo que mi padre me mirara.

—¿Ahora qué pasó?.— Preguntó y arquee una ceja mientras apuntaba la computadora, mi padre se acercó y la reviso, sólo hizo que fallara más, perfecto. Lo fulmine con la mirada pero no le dije nada, él se alejó y se encogió de hombros.— Deberás comprarte una nueva, ya sabes, está computadora ya es vieja.

Mi expresión de frialdad y odio cambio a una de felicidad, lo mire mientras pensaba que palabras decirle para después rogarle aunque mi padre sólo sacó unos billetes y me los dio, extraño. Mis padres nunca dan dinero así como así, bueno, que más da. Sonreí en forma de agradecimiento y tome mi bolsa y celular, salí de casa para ir por la nueva computadora.

{...}

Por fin, una nueva computadora. Me senté y empecé a ver si todo funcionaba y si, todo estaba en orden así que no habrá conflictos con esto, mire la hora: Era tarde, bueno, estaba anocheciendo así que tome la computadora y la lleve a mi cuarto, me cambie y cerré las cortinas, apague la luz para que después me acostara y pusiera la computadora en mis piernas. Busqué en internet lo que más me interesaba: Creepypastas, ya habían varias que ya había leído pero había una que nunca la leí, Ben Drowned.

—No haría mal una leída.— Empecé a leer, todo estaba en silencio hasta que un crujido se escuchó en mi pieza, sólo es un crujido, nada fuera de lo normal, seguí en lo mío pero más ruidos se empezaron a escuchar ¿esto era normal? Jamás me pasó algo similar, agarre con seguridad el celular aunque sentí una mano en él, aleje mi mano y vi donde estaba el celular, no había nada, mire a los lados y rápido lo agarre, prendí la luz y la moví por todo el cuarto, nada raro. Apague la luz y seguí leyendo, quedaba muy poco para terminar pero la luz se prendió, me sobresalté y mire al frente, mi madre me miraba con una ceja arqueada, puse mi mano en mi pecho y cerré los ojos.— Al menos avisa cuando vayas a entrar.

—Eso te pasa por estar leyendo tus cosas esas en la noche, deja eso.— Apuntó la computadora, parecía enojada así que bufé y cerré la computadora, tuve que levantarme y dejarla en la mesita que había, me volví a acostar y la mire sin expresión alguna.— A dormir ya.

Se fue dando un portazo y sólo rodé los ojos, me acosté y los sonidos dejaron de escucharse, se me hizo más extraño aún. Trataba de dormir pero sólo no podía, me movía en la cama y abrí los ojos, solo veía la luz de la luna, me levante y me senté en la silla, abrí la computadora y seguí leyendo. Cuando termine sólo deje salir un suspiro de satisfacción, volví a cerrar la computadora y cerré un poco mis ojos, sentí como alguien posaba unas manos en mis hombros haciendo que rápidamente me levantara y mirara hacia atrás, nadie. Sólo estaba yo y la oscuridad, un escalofrío recorrió mi espalda. Moví mi cabeza y camine a la cama, después de varios minutos logre dormirme.

{...}

Escuchaba murmullos cerca de mi, no quería abrir los ojos ya que de seguro eran mis padres pero esas voces no eran suyas. Los murmullos se oían más y más cerca hasta que abrí los ojos de golpe, la luz del día hizo que entrecerrara los ojos ¿había alguien conmigo?. Me senté y talle mis ojos para después estirarme, mire el piso y pude ver algo extraño, me agaché y lo tome.

—¿Una cadena?.— Pregunté para mí misma mientras examinaba bien lo que tenía, sin duda era una cadena pero yo no tengo algo así.— Tan extraño.

Hice mi rutina de siempre, quería preguntarles a mis padres sobre la cadena pero sé que me echarán la culpa por leer los Creepypastas que por eso digo tanta cosa rara, los conozco y son así, mejor quedarme callada, ya investigaré por mi cuenta.

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