|| (T/N) ||
Desperté en algún sitio donde abrí los ojos de forma lenta aunque la luz del sol me hizo cerrarlos de nuevo. Me incorporé en la cama y después de unos minutos reaccioné, tomé una bocanada de aire donde me puse las manos en el pecho, miré a los lados asustada pensando que estaría en el hospital pero mis ideas de eso, se borraron. Estaba en mi habitación, no tenía ni un rasguño cosa que me hizo sentir aliviada.
—Ben.— Me levanté de forma rápida y desesperada para buscarlo, podía suponer que estaría en casa pero no lo encontré por ningún lado. Bajé a la cocina donde mi madre me miró y me abrazó, le correspondí sin dudar aunque después nos separamos.— ¿Has visto a..?
No podía decirle a mi madre acerca del chico ese, pensaría que estoy loca. Mi madre arqueó una ceja donde miré a los lados, los nervios se acumulaban y sentía como mis manos sudaban, me maldecía a mi misma.
—¿Mi computadora?— Le sonreí inocente haciendo que ella riera y asintiera, mencionó que siempre la tenía en mi mesa de mi habitación haciendo que abriera la boca y empezara a moverme, punta, talón. Asentí y salí corriendo, al llegar a mi habitación me encerré y encendí la computadora, empecé a hacer mis cosas mientras el día pasaba muy lento y más sin ese chico, debía hacer algo con esta cosa sino, mi madre pensaría otra cosa.
Unas horas más tarde..
Me quedé apoyada en la mesa mientras cerraba mis ojos, me aburría tanto que empezaba a dormirme. La computadora hizo un ruido extraño haciendo que arqueara una ceja y me pusiera en forma recta para mirarla, estaba haciendo cosas extrañas: Pantalla negra y números extraños en color verde. Le dio un pequeño y suave golpe con el dedo a la pantalla hasta que de un abrir y cerrar de ojos, ese chico vestido de duende apareció, aunque en realidad estaba saliendo de la pantalla donde su rostro quedó cerca del mío.
—¿Me extrañaste?— Fue lo primero que preguntó haciendo que mis mejillas se sintieran calientes. Él soltó una risa y apoyó sus manos en la mesa para mirarme atento, esos ojos negros con rojo y las lágrimas de sangre, me daban curiosidad y a la vez un toque de miedo.— Por tu reacción, diré que si lo has hecho. ¡Bueno! No te preocupes, Ben Drowned ha llegado.
Salió de la computadora, empezó a flotar y se sentó mientras lo hacía. Me levanté haciendo que este chico me mirara atento, me lancé a él para abrazarlo donde Ben, pareció tomarlo por sorpresa y apenas llegó a mantenerse flotando mientras me correspondía el abrazo, aunque sentía que lo hacía con duda.
—Gracias.— Le murmuré y ese chico soltó un suspiro largo, tal vez sabía a lo que me refería. Sí, recuerdo muy poco de lo de ayer pero sé perfectamente que ese chico fue el que apareció para ayudarme, alguien más habrá salido herido si me hubiera empujado. Lo miré a los ojos donde ambos no decíamos nada, esto era incómodo.
—(T/N), yo..— Lo interrumpí para que no siguiera, negué con la cabeza y él frunció el ceño para después, hacer una mueca. Intentaba hablar pero se lo impedía, se estaba molestando y lo sabía pero aún así, seguía.— ¡(T/N), para! ¡No creo que pueda seguir flotando así que bájate ya!
Cuando terminó, caímos al suelo de golpe donde cerré mis ojos aunque sentía algo extraño así que abrí estos de forma lenta. No podía creer lo que veía o sentía, Ben abrió sus ojos de igual forma donde después pareció abrir estos en forma de sorpresa. Estábamos besándonos.
Me separé de forma rápida para estar en el suelo y alejarme hasta chocar con la pared, Ben se incorporó y se quedó quieto. Fue un beso por accidente, mi rostro ardía y estaba caliente mientras que ese chico no quitaba la mirada de mí aunque después de unos minutos, se levantó sin decir nada.
—¡Ben, lo siento! ¡Pensé que eso pasaría!— Sentía ganas de llorar, ese chico se dio la vuelta y se puso una mano en la cintura mientras que con la otra se la pasaba por el rostro. Ben se giró donde empezó a caminar hacia mi, había un ambiente algo tenso y ese chico, se puso de cuclillas frente a mí mientras mantenía un rostro serio.
—Debo irme, Slenderman me "matará" si no estoy allá, algún día debo llevarte. Deberé cuidarte.— Pasó la mano por mi mejilla de forma lenta mientras lo miraba a los ojos, miraba cada cosa del rostro del contrario. Ben era demasiado atractivo si te parabas a pensarlo, junté mis propias manos.— Mañana, te enseñaré ese lugar, siempre salen. Te diría "ponte algo lindo", pero no. Ponte algo no lindo, ¿entendido?
Asentí a sus palabras, miró a otro lado y soltó una risa. Parecía nervioso, no entendía que sucedía o qué quería hacer más, cuando iba a hablar el contrario me tomó del mentón, un brusco y rápido latido se hizo presente en mi cuerpo donde tragué saliva nerviosa.
—Te espero mañana, vendré por ti.— Plantó un corto beso en mis labios donde después, se separó. El chico se levantó y desapareció, no podía creer lo que había pasado ¿fue real acaso? Me puse una mano en mis labios donde con las yemas de los dedos tocaba estos, no podía creerlo, en serio que no podía.
Mientras pasaba el día, hacía mis cosas diarias hasta que por fin, cayó la noche. Me acomodé en la cama y me acosté, ese beso ¿en serio lo hizo porque él quiso o se vio obligado a hacerlo bien? No sabía que fue eso realmente pero, no niego que no me gustó. Al contrario, sí pudiera, quisiera más.
Quería que fuera ya de día para verlo de nuevo e ir a ese lugar extraño, me daba curiosidad y miedo a la vez pero era emocionante. Cerré mis ojos de forma lenta mientras el sueño se apoderaba de mi, después, caí profundamente dormida.
[ Nota de escritora: ]
Hola, hola. ¿Cómo están? Ya sé, he estado desaparecida mucho tiempo. Ya saben, estudios y tal. Casi no tengo tiempo para nada, ni mucho menos escribir o leer algunas historias de aquí. Intentaré dar tiempos para seguir estas historias, tal vez fines de semana.
Espero les haya agradado y tal, jiji.~
Nos vemos en otro capítulo ¡adiós!~
—Zacharie.
ESTÁS LEYENDO
Hacker.
FanfictionComputadoras, teléfonos, televisiones fallando ¿qué pasa? Todo lo que usaba, fallaba ¿por qué? Es como si alguien estropeara los aparatos electrónicos, sé que no están mal, estos funcionaban muy bien aunque, la razón la supe después de que lo vi en...