-Estas muy rara Lu.
Estaban en el vagón del subterráneo donde casi no había gente, sólo una pareja con un pequeño niño al que le hacían mimos y un hombre leyendo el periódico, ella se concentró en la pareja: la mujer sonreía mientras veía a su hijo jugar con su padre, era fácil ver la adoración en sus ojos, disimulada con una ligera sonrisa.
''Uno nunca se detiene a pensar en esas cosas o a observarlas realmente, no hay muchas familias asi'' dijo para sus adentros.
Pensó en la familia de Drewwy, en su madre que se la vivía en salones de belleza, a su padre que sólo pensaba en todo ese rollo de leyes y apenas y se preocupaba, para Richard Collins el ser buen padre en ,''sus terminos'' implicaba darle dinero, tarjetas de credito, y regalos costosos para cubrir su incumplimiento como padre,obviamente aunque no lo quisiera admitir...a Andrew le dolía. ¿Quién quería a un padre así?
Y él sabía que aunque trabajaba duro para darle lo mejor... preferiría mil veces el que su padre tuviera un trabajo promedio y pasara tiempo con su familia. Sacudió la cabeza y sonrió a medias sin saber que era lo que Drewwy le decia.
-Entonces ¿es cierto no?
-Eh... si -contestó ella sin saber que contestaba.
-¿Sabes que dije o no Lucy?
-No.
-Dije que aquí en New York los bomberos solo utilizan la ambulancia para ir por café, ¡NO ES POSIBLE QUE HAYA TANTOS INCENDIOS!
-Ah era eso.
-¡Hey! Normalmente cuando digo un chiste te tienes que reír.
-No eres gracioso -musitó burlona.
-Y tu eres la reina del buen humor ¿no?
-Pero por supuesto que si.
Siguieron bromeando por el estilo, riendo ante las miradas de extraños, salieron del subterráneo todavia riendo. New York era un hervidero de vida, movimiento y taxis amarillos por doquier, una mezcla de diferentes culturas y rasgos artísticos que resaltaban en muros de concreto y en personas disfrazadas.
-¿A donde vamos?
-Al Empire State -remarcó él jalándola del brazo, era tan fácil que alguien tan pequeña como ella se perdiera de un momento a otro.Caminaron un par de calles y Lucy disfrutaba en grande que Andrew la tomara de la mano.Aunque era simple seguridad, le aterraba que el remolino de gente la aplastara.
Entraron en un edificio enorme y la mandibula de Lu ,dió hasta el piso al ver metros y metros cuadrados de accesorios, ropa, zapatos, muebles y demás cosas vintage.Sus ojos brillaban con un aspecto tan inocente que su amigo sintió ternura al verla.
Lucu inmediatamente se echó a correr rápido esquivando a la gente con Drewwy detrás de ella.La encontró midiendose sombreros raros y haciendo poses ante un espejo, empezó a reír y se acercó.
-Te ves adorable.
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Hablemos de amor (EDICIÓN 2020)
Novela JuvenilLas personas no se enamorarían sí no hubieran escuchado antes del amor y que los sentimientos son siempre distintos cuando son provocados por diferentes personas.Sin embargo ,muchas veces alguien se sale del guión,cometiendo asi un error gigante. Un...