Prólogo

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Correr correr correr , esto era en todo lo que pensaba cuando papá llamo para encontrarlo en la biblioteca real, estaba preparado para explicar todo lo que me fuera a señalar sobre mi comportamiento, pero aun así me sentía muy nervioso caminando más rápido de lo normal, no es que él fuera a descubrir la causa verdadera eso lo tenia muy bien cubierto.
Llegue al pasillo del ala derecha donde se encontraba la biblioteca, me detuve ante él par de puertas de madera y desde afuera se oían murmullos alguien más estaba ahí dentro, de pronto se apagaron y él clima había bajado unos grados podía sentir un hormigueo subir por todo él cuerpo, noté que no había ningún guardia en todo él recorrido hasta aquí.
Abrí las puertas y una sombra oscura apareció al fondo de la biblioteca, era un hombre parado junto a un cuerpo tendido sobre él piso de granito.
Me tomo un momento analizar lo que estaba pasando y quería estar equivocado, reconocí muy bien a mi padre en él suelo, pero no tenia idea de quien podía ser la otra silueta.
Él hombre parado se volteo, me sobresalte con la visión de su rostro felino y sus ojos brillantes y estrechos, nada en él era normal. Tenia una daga en la mano que escurría sangre, sabía que debía salir de aquí.
Era muy tarde él hombre ya estaba caminando hacia mí.
— Príncipe Vincent —dijo con voz ronca— Que gusto conocerlo.
Una esquina de la boca del hombre se curvo para formar una media sonrisa.
— ¿Usted mató a mi padre? —Murmuré aun estupefacto por él desfigurado rostro del hombre.
Él hombre se hecho a reír negando con la cabeza.
— Era necesario —dijo acariciando la daga.
Mi estomago de pronto se contrajo con ira solo quería ir hacia él y poner mis manos alrededor de su cuello hasta que la luz abandonara sus ojos, pero sabía que él tenia mas ventaja, pues un rostro así y poder entrar al castillo sin ser anunciado, ni escoltado por un guardia era muy extraño debía tener ayuda oscura.
Él me miraba de lado a lado estrechando los ojos mientras su sonrisa se agradaba mostrando sus colmillos afilados.
— Oh. Vincent no finjas inocencia —chasqueo la lengua— Yo. Se. Lo. Que. Hiciste— me apuntaba con su dedo índice acusándome.
— ¿Qué? —pregunté
— Sé lo que estabas haciendo ayer por la noche. Príncipe— insistió— Por eso tomaré él lugar de tu padre.
Me miro con burla, no podía creer que él lo sabía, pero había algo muy mal con este hombre él no era normal, la ira crecía al borde de hacerme temblar y apretar los dientes para no gritarle y golpearlo.
— ¡No puedes hacer eso! —Repliqué
— Oh. Claro que sí —dio un paso— Le diré al pueblo lo que hiciste no creo que estén felices.
— ¿Quién es usted? —dije entre dientes
— Alguien que tiene él poder de destrozar tu vida si no te vas de aquí —dijo sonriendo— ¡Dante! —llamó
Un hombre alto y joven como de dos metros con armadura salió de la parte derecha de la biblioteca sosteniendo una espada, di tres pasos atrás para salir corriendo pero no pude hacerlo pues justo en ese momento sentí dos pares de manos agarrando mis antebrazos, trate de sacarlos pero eran demasiado fuertes, él hombre se echó a reír.
Entonces su rostro cambio ya no tenia ojos brillantes y la piel abultada ni sus colmillos afilados.
— Su majestad ¿Qué hacemos con él? —preguntó Dante.
— Ya sabes que —dijo y con eso sentí algo que se deslizaba sobre mí cabeza, de pronto solo oí un ruido sordo antes de caer a la oscuridad.

Dark Castle (#1 Saga Evil King)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora