c e r o

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c e r o :

A cada chico de nuestra escuela le gustan las cortas faldas que las chicas tienen que usar. Yo, personalmente, uso la mía con calcetas hasta la rodilla. Las medias me incomodan porque pareciera que anduviera con calzón chino todo el día. Y para completar el look de colegiala sexy, una tanga. Con un chaleco y un sujetador blanco debajo de él, nosotras las chicas tenemos que encontrar alguna forma de atraer a los chicos.

Mi forma es acortar mi falda, y con mis largas piernas llamar la atención de los chicos tan rápido como el porno.

Pero mi familia, en especial mi mama y mi padrastro, creen en la moderación exageradamente. Lo que significa que hasta que llegue a la escuela, mi falda tiene que estar un poco más debajo de mis rodillas. Pero eso no es divertido.

Iba caminando hacia el primer piso desde mi cuarto luego de ponerme mi uniforme, maquillaje y haber alisado mi cabello rubio, bajando mi falda mientras bajaba las escaleras.

- Lottie, veo que esa falda se acorta más cada día – mi padrastro, o Luke, me dice cuando me mira mientras se sienta en la mesa de la cocina a comer un plato con cereal.

Normalmente, cuando tu padre ve todos los días el largo de tu falda, quedarías asustada, pero solo es parte de como él maneja la casa. Toda su jodida mierda de la modestia. Además, Luke solo tiene 25. Él se casó con mi mama cuando solo tenía 25 y ella 37. Yo tenía 12. No lo culparía si él quisiera algo de lo que tengo.

Justo después de que se casaran, me introdujo el hábito de llamarlo papa. Él dijo que lo hacía sentirse con autoridad y algo mayor. Y aunque se ve algo extraño ahora, ya se me pego la costumbre.

- Oh papi, solo estas siendo paranoico, es el mismo largo de todos los días – dije, riendo sutilmente mientras caminaba hacia su espalda, y masajeaba sus hombros, esperando a que olvidara el tema.

Él se inclina hacia atrás y suspira. – Solo estoy preocupado por mi bebita. Ella no necesita que los chicos se estén arrastrando por ella cuando tiene que preocuparse de sus notas.

- No soy un bebe – cruce los brazos, poniendo mala cara. – Ahora tengo diecisiete.

Él se rasca la nuca. – Eso es verdad. Pronto cumplirás dieciocho, ¿no es verdad?

- En un par de meses – conteste, enrollando un mechón de cabello en mi dedo, mirando entre los muebles de la cocina antes de decidir si quería mantener mi perfecta figura, no necesitaba comer hoy.

- ¿No comerás esta mañana, Lottie? – me pregunta Luke, como si no supiera que un cuerpo como el mío no se moldeara así como así.

- Nop. No tengo hambre – dije, sentándome en uno de los brazos del sillón, cruzando mis piernas.

- ¿Quieres que te lleve a la escuela? – me pregunta, levantándose y llevando el plato hacia el lavavajillas.

- Seguro.

Salte del sillón y camine hacia la puerta principal, poniéndome mis zapatos Mary Jane, y abriendo lentamente la puerta para salir a un frio clima de Octubre. Luke agarra una sudadera, sus llaves del auto y se pone unas zapatillas antes de salir junto a mí, cerrando las puertas tras él.

Luke trabajaba desde la casa mientras que mi madre trabaja en una oficina que parece nunca abandonar, hoy en día. Usualmente somos Luke y yo.

- ¿Nada en especial que tengas en la escuela hoy, Lottie? – me pregunta encendiendo el motor y sacando el auto del garaje.

- Nop. Lo mismo de siempre – dije, mintiendo.

Hoy era el día de coger.

Nosotros usualmente no teníamos sexo, pero todos necesitamos un poco de atención, así nosotros los mayores decidimos tener un día para coger una vez a la semana para que así, tanto chicas como chicos, no estuviéramos tan insatisfechos con nuestras vidas. Además, yo no quiero perder mi virginidad con alguien del día de coger.

Aún estoy esperando que Ashton Irwin se fije en mí.

- ¿Cómo van tus notas? – dice, entrando al estacionamiento de la escuela. Nosotros no vivimos lejos, pero Luke es realmente paranoico cuando se trata de mí, y no le gusta que yo camine.

- Bien – mentí. Que se jodan las clases de educación física.

Lo bese en la mejilla mientras el detenía el auto.

- Ten un buen día, Lottie – él dice, sonriéndome mientras me bajo del auto, poniendo mi mochila sobre mi hombro, con el peso haciéndome desequilibrar un poco.

Tropecé unos pasos antes de decirle a Luke. – Igual tú, papi.

Luego cerré la puerta, y espere a que él se fuera, solo para poder acortar mi falda para Ashton.

Hoy, él tiene que fijarse en mí.

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⏰ Última actualización: Dec 22, 2016 ⏰

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Short Skirts ➳ L.HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora