Capítulo 16

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Cuando él la ayudo a salir del coche, entrelazaron sus dedos. Acto seguido, la besó en el dorso de la mano, haciendo que a TaeYeon le temblaran las rodillas. Aunque ella intentaba ocultado, la cabeza todavía le daba vueltas después de lo que su acompañante le había hecho en el coche. Se había rendido a sus caricias, había dejado de lado todo su orgullo y había terminando en sus brazos... Saciada y enamorada.

BaekHyun la condujo hacia las escaleras, bordeadas por esculturas de águilas y una barandilla de piedra adornada con pequeñas luces parpadeantes.

El senador y su esposa, dos décadas más joven que él, recibían a los invitados en el elegante vestíbulo.

-Señor Byun, es un placer conocerlo al fin - saludó el político, que tenía veinte kilos de más y esbozando una sonrisa amplia, pero calculadora -. Esta es mi esposa, Karla. ¿Y tu encantadora acompañante es... ?

TaeYeon se estremeció. Ese hombre le daba escalofríos.

- Kim TaeYeon - la presentó BaekHyun, apretándole la mano de ella -. Una buena amiga mía.

-Nos alegra que hayáis venido - dijo Karla, posando su ávida mirada en BaekHyun con un interés rozando lo excesivo.

BaekHyun y TaeYeon fueron conducidos al  salón donde se estaban sirviendo los entremeses. Ella se apretó contra él, la sala estaba rebosante de gente.

-¿Quieres champán? - ofreció él cuando hubieron encontrado una mesa libre en una esquina.

-Sí, gracias. Creo que voy a necesitar más de una copa.

-Tienes razón - repuso él y le besó en la mejilla -. Pero empezaremos con una.

BaekHyun regresó enseguida con dos copas de champán y un plato lleno de comida: solomillo en salsa, quesos, gambas y berenjenas asadas.

- Olvide pedir un tentempié al servicio de habitaciones. Estaba muerto de hambre - indicó él con una sonrisa cuando hubieron terminado de comer.

-Podíamos haber comido algo en el cuarto - señaló ella y apretó los labios al recordar lo que habían hecho, en vez de eso .

-Pareces muy recatada, teniendo en cuenta que gritabas mi nombre en los cuartos que hemos estado juntos - comentó él con la mirada provocativa.

-¡BaekHyun! - protestó ella y miro a su alrededor para asegurarse de que nadie lo hubiera oído -. Portate bien - le reprendió, pellizcándole el brazo.

BaekHyun observó todo a su alrededor. El gigantesco arcón que había creado el senador ocupaba un puesto de honor en el extremo opuesto. TaeYeon estaba impresionado por la exquisita belleza de la pieza. Aunque no tenía de qué sorprenderse, pues aquellas expertas manos también sabían hacer maravillas con su cuerpo.

Los camareros comenzaron a dirigirse hacia el comedor. Había allí una mesa larga rodeada de sillas antiguas tapizadas de damasco rojo. Había tarjetas escritas a mano en cada asiento.

TaeYeon se encontró sentando entre un amable embajador y un famoso jugador de béisbol. Al comprobar que recordaba el nombre del deportista, supo que debía de ser una aficionada. Una pieza más dentro del puzzle, pensó. No se sentía extraña en aquella cena formal, pues comprendía su protocolo, tal vez, porque su hermana había celebrado reuniones similares. Sin embargo, estaba nerviosa.

BaekHyun estaba delante de ella, lo bastante lejos como para que la conversación con él no fuera fácil. Estaba escoltado por dos damas de la alta sociedad que no le quitaban los ojos de encima. Aunque él mantuvo la conversación durante la cena, TaeYeon adivinó que no estaba cómodo... Lo notaba.

Corazón Prohibido (BaekYeon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora